Otra vez la violencia y el miedo son noticia en nuestra ciudad. El alerta -y la desesperación de Patricia- nace del miedo por la vida de su familia.

Aunque la raíz fue un robo en una casa ubicada en barrio Matadero, cerca de calle 136 y España, lo cierto es que las denuncias se acumulan en la Comisaría Primera.

En la mañana de este domingo, cuando un móvil policial con dos mujeres policías se hizo presente en el lugar como respuesta al pedido de custodia policial, un grupo de personas -a quienes Patricia Ávila identifica como los autores del hecho-, desde arriba de un auto, efectuaron disparos contra la vivienda.

En la casa estaban tres criaturas, las víctimas y dos efectivos policiales en la puerta. Nadie impidió que cesara la balacera. 

Este domingo cuando volvió al barrio para ver cómo estaba su familia, otros dos hombres bajaron de una moto y con bate le hicieron añicos los vidrios de su vehículo. Amenazaron a su yerno y la escalada de violencia parece no tener fin.

La custodia no alcanza, y no hay sensación de seguridad que pueda devolverle la paz a esas criaturas que desde la casa gritaban "yo no me quiero morir mamá", cuando escuchan cómo los impactos de bala daban en las paredes de su hogar.

Una casa que hicieron con mucho esfuerzo y que habitan en aquel barrio hace más de un año, y que desde hace 4 meses padecen un tormento. 

Todos los detalles en las páginas del Diario El Popular de este lunes.