La sede de la competencia fue la canchita de fútbol ubicada en Amparo Castro al 1200, donde Alex y Renzo, dos chicos que presentan discapacidades, fueron protagonistas de una serie de tres partidos, el último y definitorio jugado el viernes por la tarde.

"Los chicos siempre están juntos, ellos se integran sin problemas, por eso la cancha se hizo para que tuvieran lugar para jugar. Y surgió la idea de hacer un partido para que jugaran y se llevaran un trofeo", explicó uno de los vecinos del barrio que resaltó la participación en la organización de Oscar Waimann, otra de las personas que viven en el barrio.

A partir de la competencia Alex y Renzo pudieron demostrar que se integren perfectamente al grupo de amigos y que pueden participar de las actividades deportivas sin problemas.

"Se armaron dos equipos, se consiguieron dos trofeos y uno para el goleador, se hizo partido y revancha y el viernes se hizo la final", concluyó otro vecino.