Las más altas fuentes del gobierno municipal consultadas ayer por este Diario optaron guardar silencio hasta hoy, analizar primero el texto conocido en la jornada de ayer y "bajarlo" luego a la realidad socio - económica de los olavarrienses.

"No tenemos nada. Primero queremos analizar las disposiciones de Provincia y después daremos a conocer nuestras medidas" respondieron todos los funcionarios interrogados entre sábado y domingo.

Sobre el texto provincial, el apartado más significativo es aquel que impone multas de hasta tres millones trescientos sesenta y cuatro mil pesos ($3.364.000) tanto a los asistentes, organizadores, como a los propietarios de los inmuebles donde se realicen fiestas y/o reuniones que vulneren lo permitido en el marco de las medidas de "aislamiento social preventivo y obligatorio" y de "distanciamiento social preventivo y obligatorio", además de las sanciones previstas en el artículo 205 del Código Penal.

En primera instancia, el texto emanado desde la gobernación provincial comunica "continuar empleando el sistema de fases vigente para la habilitación de actividades y servicios en los 135 distritos de la Provincia, de acuerdo con su situación epidemiológica y sanitaria".

En la actualidad la provincia de Buenos Aires tiene 17 municipios en Fase 5, 109 en Fase 4 y 9 en Fase 3.

Dice el texto que "en los municipios que se encuentran en fases 3 y 4 se suspenderá entre las 1 y las 6 toda actividad comercial, artística, deportiva, cultural, social y recreativa, exceptuando las actividades productivas manufactureras, agropecuarias y todas aquellas definidas como esenciales de acuerdo a la normativa vigente".

Serán también reducidas las actividades sociales, recreativas y familiares a grupos de hasta 10 personas en espacios cerrados y abiertos.

El transporte urbano de pasajeros estará restringido a personas alcanzadas por las actividades y servicios definidos como esenciales.

En su punto quinto insta a reforzar todos los controles, tanto provinciales como municipales, para disminuir la circulación de personas en horarios nocturnos, y evitar la realización de actividades no permitidas.

Este Diario se puso en contacto ayer con empresarios locales para conocer sus testimonios al respecto.

Fabio D’Onofrio, uno de los propietarios de La Reina, consideró que la medida va a perjudicar tanto a propietarios como a los trabajadores, y no va a poder lograr su objetivo de bajar la circulación de personas.

"A nosotros nos va a afectar muchísimo el cierre a la 1. Es una medida que no va a hacer otra cosa que incentivar las fiestas privadas. Creo que vamos a tener más fiestas clandestinas que nunca" enfatizó D’Onofrio.

"Si piensan que cerrando a la 1 la circulación se va a frenar, me parece que se están equivocando. De abrir a las 6, vamos a estar cuatro horas esperando que venga gente. En la costa la gente hace el after office y se va a tomar una cerveza a las 6 de la tarde. ¿En Olavarría quién va a venir a esa hora?" se preguntó.

"Por supuesto que esta medida nos va a afectar como dueños, pero igual a nuestros empleados; el mozo no va a levantar las propinas que levantaría trabajando hasta las 3 de la mañana".

"Nosotros estuvimos 8 meses con las puertas cerradas y desde que abrimos no nos llenamos de plata, sino que tratamos de recuperar todo lo que habíamos perdido. El delivery no anduvo en Olavarría con las cervecerías" recordó.

"Nosotros cerramos, pero los chicos se cruzan y se quedan hasta las 6 de la mañana en el Parque", cuestionó.

D’Onofrio propuso "seguir hasta las 2 o las 3 de la mañana como hasta ahora. La noche estaba bastante controlada, no había tanta fiesta clandestina porque los padres sabían que sus hijos estaban bien cuidados en los bares, que se respetaban todos los protocolos sanitarios.

Cuando los chicos van a ‘La Reina’ tienen el barbijo puesto, se lo sacan en el patio y se lo vuelven a poner para ir al baño".

El empresario gastronómico advirtió que "la gente tiene necesidad de salir y los chicos no se van a guardar. Por lo menos eso me parece a mí. La noche no es la culpable de la pandemia" subrayó D’Onofrio.

Jesuán Urías, uno de los titulares de Brandi Bar & Co. comentó que sólo estaba interiorizado del horario restrictivo entre la 1 y las 6 de la madrugada.

"Vamos a acatar las órdenes y cerraremos a la 1. No estábamos de acuerdo con lo que se decía antes de conocerse el decreto del presidente, de un cierre sanitario a partir de las 23. Ahora es diferente" admitió Urías.

En la previa a las nuevas normas, Urías apuntó que el Bar "estaba trabajando hasta las 3 de la mañana. Seguramente que para todos nosotros va a ser un corte importante, pero si siguen permitiendo que la gente se quede en la calle no cambia nada".

"Si nosotros cerramos y los chicos se van al Parque y se toman una ‘birra’ va a estar todo igual. Nos están controlando a bares y cervecerías, y se les escapan por otro lado. Cuando hay rebrotes los primeros que pagamos los platos rotos somos nosotros, y las fiestas clandestinas se siguen haciendo" se quejó.

"El problema está con las fiestas clandestinas, no con los bares" recalcó Urías.

Daniel Román es el encargado de "Café Vegas" y también dio su apreciación sobre las nuevas directivas provinciales y sus derivaciones comunales.

"No tenemos ninguna orden hasta el momento, y seguimos trabajando como siempre, con cierre a la 1 para la gente. Pero en caso de haber controles a la 1 de la mañana, en mi opinión deberíamos cerrar un poco antes para tener al personal en su casa a esa hora" dijo.

Román intuyó que "para nosotros va a seguir todo igual. La van a tener más complicada los compañeros gastronómicos de las cervecerías, los lugares en la costa atlántica, que venían trabajando hasta altas horas de la madrugada".

"Nosotros tenemos otro público, un poco más familiar, gente grande que corta el movimiento más temprano" opinó.

"Lupín" Casañas, encargado de "Tasca - Breakfast & Brunch Restaurant" entregó un panorama similar: "A nosotros no nos va a cambiar nada, porque más de la 1 no nos extendíamos. Además, los días de semana si a las 24 no hay gente, cerramos a las 24".

"Uno supone que acá en Olavarría estas medidas van a afectar más a las cervecerías, porque se van a perder dos horas de laburo" especuló Casañas.

Sobre las condiciones generales, mañana las autoridades provinciales actualizarán las disposiciones en base a la nueva situación epidemiológica y sanitaria en sus 135 distritos.