"Si bien disponen de una caja chica, con la que pueden afrontar las necesidades diarias, las Delegaciones Municipales perciben una suma muy reducida como para empezar a solucionar las problemáticas de cada localidad", indicó ayer el concejal Martín Lastape (Unibloque UCR), tras haber presentado en el HCD de Olavarría un proyecto de ordenanza que busca dotar de presupuesto propio a cada uno de los poblados del Partido.

La idea es que ese presupuesto estaría integrado por el 30% de los recursos recaudados en cada localidad a partir de la Tasa por Servicios Urbanos y Suburbanos.

Para Lastape, la iniciativa surge de una inquietud latente. "Llega, obviamente, después de haber conversado con varios delegados, sobre algo ya es histórico: la falta de recursos propios de las Delegaciones".

Los fondos surgirían de "la misma recaudación que generan los vecinos del pueblo", esto es un porcentual de lo que la Municipalidad percibe en concepto de tasas de las localidades.

En el proyecto se determina que, al igual que sucede cada año con el Municipio, las Delegaciones presenten su propio presupuesto y, con ello, al finalizar el año calendario, también la rendición de las cuentas, que se tratarían en conjunto con el presupuesto municipal en el Concejo Deliberante, para luego elevarse al Tribunal de Cuentas de la provincia.

La estimación de ejecución de gastos y recursos será responsabilidad del Delegado Municipal, quien contará con la asistencia del Ejecutivo a través de la especificidad que supone la Secretaría de Hacienda, elevará cada año la estimación de ejecución de gastos y recursos previstos para su funcionamiento del año siguiente a efectos de ser incluido en el Presupuesto Municipal.

Para Lastape, el valor está puesto en que "esto incluirá las decisiones que tome la propia Delegación".

Olavarría integra siete Delegaciones Municipales, cinco de ellas en la zona serrana, esto es Sierras Bayas, Sierra Chica, Hinojo, Loma Negra o Villa Alfredo Fortabat y Santa Luisa. Las dos restantes, Espigas y Recalde, se ubican en el área rural. En total, y según el último censo de 2010, esas poblaciones nuclean 18.014 habitantes.

En la actualidad, esas dependencias reciben, en concepto de lo que se conoce como "caja chica", entre 15 mil y 18 mil pesos mensuales. Si el proyecto de ordenanza prosperara y cada una de ellos pudiera no sólo incorporar sino también disponer de los destinos de ese porcentaje de tasas que abonan sus habitantes, esa suma ascendería, en un cálculo grosero, a entre 25 mil y 30 mil pesos por mes. "Obviamente, esa cifra dependería de cada Delegación y la recaudación que generan sus propios habitantes", advirtió Lastape, convencido de que una cobrabilidad relativamente baja en estos días podría revertirse cuando sean los mismos delegados "los que decidan adónde se destinen esos fondos: los verían reflejados en su propio pueblo".

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