"Nosotros no buscamos planes, tampoco venimos con ánimo de pelea. Lo que queremos es dialogar para poder trabajar tranquilos". Las palabras son de Marcos, uno de los feriantes del MTE que este lunes se encadenó a la columna del Palacio Municipal. 

No es la primera vez que los feriantes de Espacios Públicos del Movimiento de Trabajadores Excluidos reclaman frente a la Municipalidad y se van después de horas sin ninguna respuesta.

Lo que piden es iluminación en el Corsódromo y que se extienda el permiso para seguir feriando una o dos veces a la semana, una iniciativa que tomaron para sumar ingresos y poder subsistir. 

Como suele ser siempre, ayer el reclamo fue en forma pacífica. Primero lo hicieron en la esquina de San Martín y Rivadavia, frente a la puerta del Municipio. Más tarde, ingresaron al hall donde coincidieron con vecinos que reclamaban la falta de agua y que llegaban desde Coopelectric, lugar donde iniciaron la manifestación.

La intención de los feriantes es que alguien los oyera, pero se fueron nuevamente con las manos vacías. "Tenés que pedirme una audiencia por escrito", le respondió una empleada del área de Desarrollo Humano y Calidad de Vida que conduce Diego Robbiani a un grupo de manifestantes que llevaba la copia de unas cinco cartas que fueron enviando en distintas ocasiones.

"Lo que más duele son los malos tratos, como si nosotros no fuésemos nada. Vienen de manera patotera, con violencia. Pero vamos a seguir luchando porque éste es el sustento de muchos de nosotros", contaron los feriantes ya pasado el mediodía.

Es que el MTE ha expresado en reiteradas oportunidades su descontento con el Municipio, al que en su momento acusó de "persecución" por la realización de las habituales ferias en dicho lugar. La agrupación se ha manifestado en diferentes oportunidades debido a diversas infracciones emitidas por el Ejecutivo.

"Alumbrado público en el Corsódromo", decía la bandera principal que ayer podía observarse en las escalinatas del Palacio San Martín. También se ubicaron carteles con las frases "trabajar en la calle no es delito" y "sí a la venta ambulante".

La principal problemática es "la falta de iluminación en el sector del Corsódromo que se nos cedió de 16 a 20.30 los sábados y domingos". Respecto de las reuniones con integrantes del Ejecutivo, explicaron que "hemos tenido muchos diálogos pero ninguna respuesta, desde la secretaría de Robbiani no hemos recibido respuestas".

"Somos gente de laburo"

"Lo que estamos reclamando puntualmente es que se nos extienda el permiso para poder seguir feriando ahí y por la iluminación, porque hace meses que venimos en este plan de lucha para que nos enciendan las luminarias que nos fueron apagando", contó Marcos con un tono pausado, pero con la angustia propia de depender de una decisión para poder trabajar y subsistir.

"Las luminarias las fueron apagando con el propósito de que nosotros nos fuésemos de ahí, que no podamos trabajar ni feriar. Hoy por hoy esa feria es la fuente de ingresos de las de 150 familias que integramos el MTE", sostuvo a este Diario.

Expuso, además, que "no estamos reclamando planes (sociales), somos gente de laburo, yo tendría que estar trabajando hoy y estoy haciendo este reclamo por todos mis compañeros. Lo que pedimos es que aunque sea nos den iluminación tres o cuatros horas al menos. Necesitamos trabajar".

"Si el Intendente o Diego Robbiani (responsable de Desarrollo Humano y Calidad de Vida) nos escuchara sería muy importante para nosotros porque nos conocerían. Nunca fueron a recorrer la feria y nos estigmatizan como lo hacen con los cartoneros o con los vendedores ambulantes, con los distintos sectores sociales que tratan de ganarse el mango dignamente. Lo que hacen es criminalizar el trabajo popular", sintetizó. 

El manifestante no solo focalizó en las autoridades municipales, también señaló a todo el arco político. "Nadie no da respuesta. Acá hay jubilados o pensionados que no les alcanza entonces deciden feriar, hay personas con discapacidad que tampoco llegan a fin de mes con la pensión que cobran, hay gente que como yo hace changas y tiene que sumar otro ingreso. Somos todas personas que trabajamos".

Explicó que "en cualquier evento o feria te cobran para poder tener un stand y no podemos afrontar ese costo. Por eso necesitamos este lugar".

En cuanto al apagado de las luminarias, dijo que "eso lleva también a cuestiones de inseguridad porque en el Corsódromo queda todo oscuro, incluso hay vecinos que están preocupados por la situación. Nosotros hemos hablado con los vecinos y no tienen problemas con que hagamos la feria, pero quieren las luces porque eso se está convirtiendo en una boca de lobos". 

En este contexto, planteó que "queremos que alguien nos reciba y podamos dialogar, que por lo menos nos expliquen por qué no quieren que nos ganemos el mango dignamente. Es una lástima todo lo que está pasando porque después le decimos a Olavarría 'Ciudad del trabajo', es muy contradictorio".