Ismael Maidana: "Si no vengo al cuartel, siento que algo me falta"
ENTREVISTA Ismael Maidana, a sus 33 años ingresó como aspirante a bomberos, y desde ahí, nunca se fue. Forma parte de la reserva activa hasta estos días. Es oriundo de Paraguay, por lo que comentó que "estar en bomberos me hizo hacer amistades, mi familia y es mi otro hogar".
Ismael Maidana, es paraguayo y lleva más de cuatro décadas dentro del cuartel de Bomberos, desde que se encontraba en la calle Alsina en nuestra ciudad. A diferencia de muchos colegas, ingresó tardíamente a Bomberos, a los 33 años.
Si bien se incorporó al cuartel a una edad más avanzada que los demás, su interés por ingresar despertó de la misma manera que sus pares, viendo a los Bomberos de la ciudad en acción. Ismael recordó ese momento, en el año 1980, cuando la ciudad sufrió la peor inundación de su historia. "Yo corría detrás de los camiones de bomberos en las inundaciones, viendo como trabajaban", y agregó que "rescataron al tío de mi mujer, cerca del centro, donde había 3 metros de agua", finalizó Ismael.
En ese momento, al verlos actuar "fue donde decidí que quería ser parte de los Bomberos Voluntarios" expresó. Finalmente, ingresó el 27 de abril de 1980.
¿Qué recuerdos tenés de esos años en el cuartel de Av. Alsina?
Recuerdo que arriba del cuartel de Alsina Antes, había un restaurante. Después eso cerró y esa parte pasó a ser algo así como el salón donde hacíamos eventos, fiestas o charlas.
Nos mudamos de Alsina a Colón en el 84 más o menos. Fue mucho laburo el de reacondicionar este lugar. Esto antes era un taller mecánico, y había que hacer de todo. Los vestuarios, el frente, los baños.
Empezamos con la fachada del frente y los vestuarios, una vez terminado eso nos instalamos acá. Después siguieron haciendo los dormitorios, los baños.
En Alsina era muy gracioso porque eramos muchos y no alcanzaban los cofres (estantería donde guardan su uniforme). Entonces yo mandé a hacer un cofre para mí de la misma medida que los demás, y siempre me pasaba que cuando llegaba corriendo a cambiarme había alguien más sentado en mi cofre cambiándose, poniéndose las botas y yo todo apurado con ganas de cambiarme e ir al siniestro. Ese cofre después se lo regalé a Natalle.
Después si se hicieron los dormitorios y la escuela. Pidieron personal a la penitenciaría de Sierra Chica y vinieron los presidiarios a colaborar con la construcción. El resto lo hicieron bomberos que eran albañiles y los demás que nos dábamos "maña" para laburar y ayudar.
¿Cómo fue tu formación dentro del cuartel?
Cuando yo entré todavía no existía la escuela de cadetes, es más, no había cadetes. Eramos aspirantes y después bomberos. Pasado el tiempo, Omar Scabuzo nos dio el espacio para hacer cursos y ascender de mandos.
En los cursos de antes tenías que practicar rescate con cuerda, incendios, y algunas cosas más. Duraba eso de un mes. Nuestro instructor fue Scabuzo mismo.
¿Recordás tu primer salida?
Mi primera salida fue un incendio en la panadería "La Esperanza" de Av Colón. Con Scabuzo al frente fuimos a esa salida. Casi me ahogo esa vez. Teníamos unas máscaras a las que les colgaba el filtro por delante, y había que sacarles el tapón para poder respirar, solo que yo no lo sabía y entré al incendio sin hacer ese paso previo. Estuve sin respirar hasta que Scabuzo se diocuenta y me ayudó con la máscara.
Con Omar Scabuzo he salido inmensidad de veces a los siniestros, porque Omar era un bombero más. A él no le ganabas ni loco para salir. Primero estaba él sentado en el camión.