Ingresando al predio de la Escuela Agraria, sobre mano derecha, las instalaciones fueron primero casa del director y más tarde sirvió de vivienda para algunas familias.

"Cuando asumí mi gestión me parecía importante recuperar ese espacio", dijo la directora de la escuela Sandra Botasi. Así, los propios estudiantes pusieron manos a la obra con el sentido de pertenencia intacto después de un año de virtualidad.

En un primer momento se proyectaba allí una especie de museo agrario, pero "hoy la prioridad es otra y además, el museo lo estamos pensando de forma dinámica con un circuito que vamos a hacer en el parque de la escuela". Al aula se sumarán las jefaturas de área y un espacio destinado a las ferias que lleva adelante la institución donde la cooperadora es encargada de poner a la venta el excedente de las producciones que realizan los estudiantes, tales como las plantas, conservas, dulces y quesos.

Con una modalidad única en el Distrito, la Escuela que se ubica en autopista Fortabat al 7200 ofrece el título de Técnico en Producción Agraria y tiene como eje transversal la educación en "entornos formativos" que son espacios donde se deja plasmado el diseño curricular. Hay entornos como el vivero, la huerta, los porcinos, el tambo y la industria. También la sala de dulces y conservas, la granja, cunicultura y apiario.

La matrícula actual llega a los 161 alumnos y "somos una gran familia", definió Sandra Botasi sobre esta escuela que tiene su impronta particular.

"Somos pocos en relación a otras escuelas, tenemos un curso por año, pero eso nos permite poder trabajar con mucha libertad y en este contexto de semipresencialidad también nos permitió distribuir burbujas perfectamente porque es una escuela con mucho espacio y donde podemos garantizar el cumplimiento de los protocolos".

Propuestas

Con distintos proyectos en mente, algunos de los cuales ya vienen realizando como aquel que desarrollan en conjunto con el equipo del programa ProHuerta del INTA y a través del cual se reparten gratuitamente kits de semillas, o integrar el programa Potenciar Trabajo del ministerio de Desarrollo de la Nación, o la chacra experimental en Blanca Grande, entre otros.

Parte de la formación en agricultura, se concreta en las hectáreas cedidas en Monte Peloni. Allí, el año pasado "habíamos organizado para hacer un alambrado y cartelería", pero la pandemia obligó a suspender tareas que se esperan poder continuar en este 2021 de semipresencialidad.

Los entornos formativos ofrecen a los estudiantes trabajar sobre problemáticas reales y conocimientos que luego pueden replicar en sus casas, haciendo foco además en la importancia de fomentar la soberanía alimentaria. "Por eso los chicos tienen ese sentido de pertenencia y el amor que le ponen a cada cosa que hacen".

Ese mismo sentimiento forma parte de los docentes. "Los maestros de la sección industria, dulces y conservas, por ejemplo, empezaron en febrero a pintar y arreglar el espacio para recibir a los chicos este año. Hay mucho compromiso para que la escuela esté linda y sea cómoda".

En la Agraria "es un vínculo diferente el que se genera con los docentes, con los maestros de sección y con los estudiantes", contó Sandra Botasi mientras proyectan una feria para mayo, siempre y cuando la situación sanitaria lo permita.

Entre tantas iniciativas que destaca quien dirige la institución se puede mencionar la de "retomar la articulación con escuelas rurales que es importante en esta retroalimentación. Todos los años invitamos a instituciones primarias para que conozcan nuestra escuela".

Otra propuesta que se trabaja en esta "nueva normalidad" es la creación de una biblioteca digital que permita a los estudiantes que no tienen conectividad copiar el material bibliográfico necesario e indispensable. "Toda la bibliografía va guardándose en un Drive".

Cada proyecto y propuesta académica está pensada desde la integración curricular donde una misma problemática es abordada desde diferentes espacios. Cuando el docente da clases lo hace relacionando lo vinculado al agro y a lo productivo para que los chicos puedan aplicar ese contenido a su futuro como estudiante de niveles más avanzados o en el campo laboral.

En pandemia y con la semipresencialidad en marcha, la Escuela Agraria continúa proponiendo y proyectando. Y en ese camino, en este 2021 tan particular sumarán nuevos espacios.