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Los últimos informes dan cuenta de que en las grandes urbes de la Argentina, como consecuencia de un sobrestock de propiedades a la venta y un bajo nivel de demanda, el valor de los inmuebles en dólares ha caído en un porcentaje que oscila entre un veinte y un treinta por ciento.

Principal referencia en el país, aunque las magnitudes son muy diferentes a las del ámbito ámbito local, las entidades que estudian el mercado inmobiliario estimaron que en los últimos dos años el retroceso del metro cuadrado en la ciudad de Buenos Aires fue de un 26,8% en términos de la moneda americana.

"Acá es similar. Lo que ocurre en Buenos Aires se termina replicando en el interior prácticamente igual, aunque no es de ahora: la baja de un 25 a un 30 por ciento en dólares en el valor de los inmuebles viene sucediendo de dos años a la fecha", comentó el martillero público Mariano Notararigo.

Contó que llegan clientes a su firma para pedir tasación de un inmueble, y "se extrañan porque valían 100 mil dólares y ahora se la estamos cotizando en 70 mil. ‘Sí’ le digo, lo que pasa es que en 2019 el dólar estaba a 45 pesos y ahora está a 150 y pico, y una propiedad no puede tener semejante suba en pesos en un par de años".

La baja también es empujada por la debilidad de la demanda.

En ese aspecto, Mariano esgrimió razones como "la pandemia, todo el mundo está a la expectativa y a la gente no le seduce iniciar una operación. La mayoría de los compradores hoy son inversores, o clientes que tienen el billete físico dólar guardado".

Habló de "padres que sus hijos se fueron a estudiar, vendieron una casa de tres dormitorios y se compraron una más chica o un departamento en el centro; gente que se separa, vende la propiedad y cada uno compra una propiedad por el 50%. Esas son las cadenas de transacciones que se van haciendo, en un marco de una demanda menor a la de dos años atrás".

Se conoció, además, en las últimas horas un reporte del Colegio de Escribanos de la provincia de Buenos Aires, donde se informó que durante el mes de abril se registraron un total de 6.967 escrituras de compra y venta de propiedades, de acuerdo con el análisis estadístico que se elabora mensualmente.

En cuanto a los montos, el total del mes de abril fue de 27.535.826.063 de pesos, un 2,4 % por debajo de lo registrado en marzo (28.212.991.760 de pesos), con un valor del acto de compraventa promedio de 3.952.321,80 de pesos.

"En esta ocasión los datos no nos permiten realizar una comparación interanual debido a que en abril de 2020 solamente se había registrado una operación, a causa de las restricciones dispuestas por la emergencia sanitaria" explicó el presidente de la institución, Diego Leandro Molina.

Por otra parte, en abril se registraron 257 hipotecas, marcándose una disminución del 2,3 % con respecto al mes de marzo pasado, cuando se habían registrado 263.

Los montos disminuyeron un 12,8 % en igual período (4.309.425.417 pesos en abril contra 4.944.238.647 pesos en marzo).

En lo que respecta a la comparación de los datos estadísticos de abril con el mes anterior, se evidenció una disminución del 6,3 % en el total de escrituras, ya que en marzo pasado se habían registrado 7.432.

"Este es un momento muy particular, que ha impactado en todas las actividades y la nuestra no ha sido la excepción, como lo demuestran los números" manifestó Molina.

En Olavarría es suficiente con prestar atención para detectar como en todos los barrios no son pocos los inmuebles con los carteles "se vende".

"Hay mucha, mucha oferta en el mercado, entonces los valores bajaron considerablemente. Ya veníamos con una tendencia a la baja antes de la pandemia y ahora se profundizó. Escuchaba también que en Buenos Aires, con la nueva ley de alquileres, prefieren vender antes que seguir alquilando", comentó Susana Capuano.

"Ultimamente el alquiler dejó de ser redituable. Un departamento de un dormitorio hoy se alquila entre 13 y 15 mil pesos, y con esa plata no se pagan ni los gastos de la carnicería en el mes" afirmó.

En Olavarría Susana aún no verificó esa tendencia.

"Nadie me ha sacado un alquiler porque van a vender ese inmueble, pero muchos me preguntan ‘¿che, no se puede pedir algo más por esta casa?’ Y es entendible, pero tampoco podemos trasladar eso al pobre empleado que no lo puede pagar" dijo.

Otro dato para tener en cuenta, según la opinión de la propietaria de Inmobiliaria Capuano, "son la cantidad de locales que están cerrando en el centro. Y después, lo que reporta tener una casa para alquilar, porque un propietario responsable debe hacerse cargo si el calefactor no anda, si la puerta no cierra bien, si algo no funciona en el baño. Y esos son todos gastos".

Susana reveló que otra complicación que colabora para el desaliento de los propietarios son las condiciones para obtener los servicios.

"Coopelectric está dando turnos a un mes y medio para la conexión de luz, y eso lleva a que el inquilino plantee al propietario que, si alquila y no se puede ir a vivir, que no le cobre el mes" indicó.

"Las propiedades estaban bastante sobrevaluadas" reconoció Susana Capuano.

"Hacer la multiplicación por 157, que es el valor del dólar, y el resultado es un disparate. Antes uno hablaba de una casa de 100 mil dólares que ahora son más de 15 millones de pesos. Una locura. Tampoco hay oferta, y el que tiene 100 mil dólares se quiere ir a una casa donde sólo tenga que prender la luz, y la gente se ha dado cuenta que un inmueble no vale 100 mil dólares" analizó.