Hombre, pueblo, nación, estado: todo está en los humildes bancos de la escuela. Domingo F. Sarmiento

Introducción. A partir de 1880, el Estado nacional avanzaba sobre nuevas áreas de la vida política y económica. La educación fue una de las áreas más relevantes de intervención, incorporando funciones anteriormente atribuidas a corporaciones religiosas y civiles. La educación fue una de las primeras políticas públicas implementadas por parte del Estado, asignando recursos económicos y creando una estructura burocrática de poder.

En la provincia de Buenos Aires, caracterizada por ser una sociedad de frontera y rural, hubo dispares intentos de escolarización promovidos por vecinos notables y autoridades locales. Desde mediados de los años 1850 surge la figura de Sarmiento como referente de las políticas educativas que se implementaron en la provincia. Como director general de Escuelas, Sarmiento promovió una serie de iniciativas, entre ellas la sanción de la Ley de Educación Común de 1875 para el territorio provincial.

En 1876, la sanción la Ley Nº 817 de Inmigración y Colonización, conocida como "Ley Avellaneda", creaba las condiciones administrativas y materiales para el establecimiento de inmigrantes con el objetivo de facilitarles el acceso a la propiedad o posesión de la tierra, con el fin de convertirlos en agricultores, asociando así la inmigración con la colonización.

La llegada y establecimiento de los colonos ruso-alemanes (alemanes del Volga) y otros comienza a transformar la zona con los cultivos. La mencionada ley crea un fondo especial, para la administración y el gobierno de las colonias, y también para la difusión de la enseñanza primaria con la finalidad de formar un sentido de pertenencia del inmigrante al territorio argentino.

En 1884 se sancionará la Ley 1420, que consagra la escuela gratuita, laica y obligatoria promoviendo la enorme tarea de "educar al ciudadano" de la república.

Los orígenes de Boca Sierra. En septiembre de 1879, el gobierno de la provincia de Buenos Aires crea la reserva minera fiscal con el objetivo de reglamentar la tramitación de las solicitudes sobre arrendamiento de lotes y estableciendo las condiciones generales para la explotación de canteras.

En Boca Sierra, en la década de 1880 comenzaron a explotar yacimientos inmigrantes italianos, que luego transportaban su producción a la ciudad de Azul.

El relevamiento encargado por el gobierno de la provincia y realizado por el agrimensor Germán Kuhr en 1885, muestra la presencia de diversos yacimientos propiedad de Rizzi y Brizzio, de Badessi y de la familia Gregorini.

Con el paso del tiempo, los trabajadores de las canteras comenzaron a asentar sus familias en las cercanías de los yacimientos. Los pozos de agua fueron construidos fácilmente del lado Este del camino carretero, donde se encuentra una vertiente natural de agua. La construcción sobre la ladera del Cerro Largo presento mayores dificultades. El caserío fue creciendo y contó con panadería, herrería, almacén y pulpería. El paraje adquirió un importante movimiento producto de la circulación de carretas que transportaban cal y piedra a la ciudad de Azul inicialmente y a Hinojo después. También era la parada obligada entre Colonia San Miguel y Colonia Hinojo, además de convertirse en un punto de abastecimiento y de servicios a los carreros.

En la dinámica social del poblado surgirá la necesidad de la escuela para los niños del lugar. Para ese entonces, las escuelas o mejor mencionadas casas-escuelas más cercanas se encontraban en Colonia Hinojo, Colonia Nievas y Colonia San Miguel.

Promovida por iniciativas individuales y el apoyo del gobierno provincial, se crea la escuela. Uno de los canteristas del lugar dispone de una casa para que funcionara la escuela. Se llamaba Juan Brizzio. Junto con su socio Antonio Rizzi extraían dolomita y poseían oficina comercial y depósitos en Hinojo donde por aquel entonces ya llegaba el Ferrocarril del Sud.

Los comienzos de la Escuela Nº 14 "Remedios Escalada de San Martín". En febrero de 1889, el director general de Escuelas de la Provincia de Buenos Aires, Dr. Emilio Carranza, firma el decreto de creación de la escuela con Categoría Infantil Mixta.

Su primer director y maestro, Esteban Aguirre, tomó posesión de su cargo el 1 de marzo. El joven educador de 23 años era argentino y carecía de diploma docente. Las clases comenzaron el 6 de marzo de 1889, con la asistencia de 26 alumnos (19 niños y 7 niñas). Al 30 de noviembre de ese mismo año concurrían 30 varones y 8 niñas. El primer ciclo lectivo tuvo 217 días de clase.

La investigación realizada por el historiador y maestro jubilado Guillermo Díaz describe que, en el mes de junio del mismo año, la escuela recibe la visita del inspector técnico seccional Moisés Valenzuela, quien informa que el "maestro que la dirige carece de competencia para el buen desempeño de su cargo y que los alumnos se hallaban atrasados en sus estudios". Por ello se realiza un reemplazo y toma el cargo Federico Pozzolo, uruguayo, de 39 años, también sin título docente y que provenía de la escuela de Colonia San Miguel.

Por aquel entonces en el distrito de Olavarría funcionaban 15 escuelas públicas: 1 escuela elemental de varones, una escuela elemental de niñas y 13 escuelas infantiles mixtas, de las cuales sólo cuatro eran urbanas y el resto eran rurales.

En Boca Sierra, la casa escuela, construida con dolomitas del yacimiento de Brizzio-Rizzi, funcionó durante dos años, para luego trasladarse a la casa del Brígido Ferreyra, en las cercanías de dicho paraje. (Continuará)

(*) Cecilia Alves Heim es licenciada en Turismo y es la responsable de La Calera 1888 de Sierras Bayas.