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La de Bartolomé Mitre es una de las figuras argentinas más descollantes de la segunda mitad del siglo XIX. Con partidarios y detractores, Mitre llegó al más alto sitial político, militar y literato en el período clave de la llamada organización nacional. Ha dejado marcas en distintos ámbitos de la sociedad argentina y Olavarría no va a quedar al margen de estas marcas que adquieren diversas manifestaciones: bustos, calles, parques y medallas. Emprendamos, entonces, un breve recorrido por las "marcas" de Mitre en Olavarría.

Podríamos decir que Mitre estuvo en Olavarría antes que, precisamente, Olavarría fuera Olavarría. Iniciado un período de inestabilidad en la zona de frontera luego de la caída de Rosas en 1852, uno de los embates entre las fuerzas nacionales y las poblaciones originarias tuvo lugar en mayo de 1855 en Sierra Chica. Mitre sufrió allí una estrepitosa derrota y posterior marcha a pie hasta Azul. Años más tarde, cuentan las crónicas que en 1874 y ya habiendo escalado en la escena nacional y Olavarría conformada en el caserío que la caracterizó en los primeros años posteriores a su fundación, durante los alzamientos revolucionarios que lo enfrentaron con Alsina, Mitre hizo un alto en la esquina de las calles Lamadrid y Belgrano para proseguir luego la marcha al calor de esa puja entre facciones del partido liberal.

Con el correr de los años parece que la estima de los olavarrienses por Mitre, o por lo menos de una parte significativa de su dirigencia, iba en aumento. Tal es así que en noviembre de 1895, Mitre envía una carta al intendente Dionisio Recavarren en agradecimiento por el envío de una medalla: "Buenos Aires, 18 de noviembre de 1895. Señor D. M. Recavarren, Intendente Municipal de Olavarría. Muy Señor mío, con su estimable comunicación de 15 del corriente he tenido la satisfacción de recibir la medalla conmemorativa de la bendición de la Bandera del ‘Batallón Olavarría’ que en nombre de la Municipalidad que Ud. representa y de su vecindario así como de su Guardia Nacional se ha servido enviarme. Ruego al Señor Intendente quiera ser el órgano para expresar tanto a la Municipalidad como a la Guardia Nacional y al vecindario en cuyo nombre me dirige su comunicación, mi agradecimiento por su honroso recuerdo, que retribuyo cordialmente por mi parte con mis votos por la prosperidad de esa importante localidad y la felicidad de todos sus habitantes. Con este motivo me es grato saludar al Señor Intendente con mi distinguida consideración. Fdo. Bartolomé Mitre".

El año 1901 sumaría varías "marcas" de Mitre en Olavarría. En junio, en ocasión de su octogésimo aniversario, la comisión de fiestas conformada para realizar los respectivos homenajes a su figura, acordó la acuñación de medallas con el busto del general para repartirlas en los actos conmemorativos. También se le envió un telegrama al que Mitre agradeció en una nueva carta dirigida a todo el vecindario de Olavarría. En septiembre de aquel 1901, el Concejo Deliberante ratificaba por unanimidad un decreto del intendente municipal de fecha 10 de julio que dio el nombre de "Bartolomé Mitre al paseo de la ribera del arroyo Tapalqué anexa la Boulevard Almirante Brown". Sin mayores precisiones en cuanto a extensión y límites, incluso se omitía al sector correspondiente a la margen izquierda del arroyo, Olavarría daba nombre al parque emblemático de la ciudad.

Llegamos a 1906, año del fallecimiento de Bartolomé Mitre. El 25 de enero, el presidente del Honorable Concejo Deliberante invitó a los integrantes del cuerpo a ponerse de pie para rendir homenaje a la figura de Mitre, fallecido el día 19 de ese mes. Al mismo tiempo el Concejo decide concurrir en pleno a la misa que para el día 29 de enero se celebraría en toda la provincia por decisión del Poder Ejecutivo. También se estipula un aporte económico para solventar los gastos de las exequias fúnebres a celebrarse en Olavarría el 4 de febrero de aquel 1906.

En carta con fecha 27 de enero, el presidente de la Comisión "Pro-Mitre" se dirigía al intendente municipal Isaías Mendiburu en los siguientes términos: "cumplo con el deber de hacer saber a Ud. que ha quedado constituida en esta localidad, una Comisión Popular que ha de conocer con todo cuanto fuese necesario para demostrar de una manera elocuente, los sentimientos de pesar que embargan a este pueblo por la muerte del esclarecido ciudadano Tte. General don Bartolomé Mitre". El 4 de febrero de 1906 se concretarían, a través una serie de actos, las "elocuentes demostraciones" referidas en la nota.

Durante 1907 se sucederán diversas iniciativas de homenaje a Mitre orientadas a erigir algún monumento o busto de su figura. Ninguna de ellas llegó a buen puerto, y habrá que esperar unos años más para materializar ese tipo de "marca" de Mitre en Olavarría. Pasamos entonces a 1909. El 23 de abril, el Concejo Deliberante sanciona, a propuesta del concejal Armando Collinet, una ordenanza cuyo artículo primero estipulaba: "en lo sucesivo las prolongaciones de las calles del otro lado del arroyo Tapalqué se denominarán empezando por el Boulevard Del Valle en la siguiente forma: Alberdi, Sarmiento, Brandzen, Alvarado, Umberto I, Francia, General Mitre, Las Heras, Balcarce, Pueyrredón, Azopardo, Buchardo y Alvear". De esta manera, Mitre llegaría a vestir con su nombre una de las calles de Olavarría, la continuación de la calle San Martín en Pueblo Nuevo. Apenas dos años después, un "descuido" casi hace desaparecer a Mitre de las calles de Olavarría. Ese año, en ocasión del centenario del nacimiento de Domingo Faustino Sarmiento, el Concejo Deliberante bautiza con su nombre a la calle que ya ostentaba el de Mitre, situación que al ser expuesta finalmente no se concretó.

Llegamos a 1921, año del centenario del nacimiento de Bartolomé Mitre. La "marca" fundamental que materializó el homenaje que se le tributó, dentro de un amplio programa de actos, será la inauguración del busto en el parque que desde 1901 llevaba su nombre y que a lo largo de los años sufría profundas transformaciones a fuerza de compras, expropiaciones y diversas obras. El 19 de junio de aquel año, el diario El Popular informaba: "en el parque municipal, delante del puente colgante situado frente a la calle Necochea, se ha iniciado la construcción, con ladrillos, de los cimientos para la estatua del general Mitre que se piensa erigir. A tal efecto se retiró un arriate circular que en ese sitio existía. (…) El próximo domingo se llevará a cabo en el ‘field’ del parque del Club Atlético Estudiantes, un encuentro de fútbol entre las primeras divisiones del club Gimnasia y Esgrima, de La Plata, y Estudiantes, local. Este partido ha sido incluido como número oficial en el programa de festejos conmemorativos." Pocos días antes, el 13 de junio el Concejo Deliberante había otorgado el correspondiente permiso para el emplazamiento del busto sancionando la siguiente ordenanza: "art. 1. Concédase permiso a la Comisión local del Centenario del General Mitre para erigir un monumento a la memoria del ilustre patricio en el parque que lleva su nombre, frente a la calle Necochea".

Avanzando en el tiempo, el año 1958 traería a Olavarría la reconfiguración integral de la nomenclatura de las calles de la planta urbana. Los cambios en las numeraciones domiciliarias y la unificación de los nombres dados a las calles traerían aparejados el traslado de algunos de ellos y la desaparición de otros. A Mitre le tocará en suerte seguir prestando su nombre a una arteria olavarriense al ser trasladado a la calle que hoy así se denomina.

Y así como se "movió" la calle, se movió el busto. Hacia 1960, y en oportunidad de la construcción del puente vehicular de la calle Necochea, se procedió al retiro del busto de Mitre de su emplazamiento original. Pasarán más de diez años y no pocas polémicas y pedidos para que el busto, que permaneció en dependencias municipales, fuera reinstalado en el lugar en el que hoy se encuentra en los primeros años setenta. Tal es así que en el ínterin quedó trunco el proyecto de emplazar una cabeza de Mitre de más de un metro de alto, destinándose el busto a la escuela que llevaría su nombre.

El nombre de Mitre, finalmente, le correspondió a la Escuela Nº 49. En junio de 1967, en oportunidad de celebrarse un nuevo aniversario de su nacimiento y, a la vez, en el marco de los actos por el centenario de Olavarría, se impondría el nombre de Bartolomé Mitre a la mencionada escuela. En los actos fueron inaugurados sendos bustos donados, uno, por la municipalidad y, el otro, por el diario La Nación. También se descubrió un cuadro con su imagen.

Estas son las "marcas" de Mitre en Olavarría. Las hemos recorrido en el año en el que se cumplen 200 años de su nacimiento, 120 de la imposición del nombre al parque emblemático de la ciudad, 115 de su fallecimiento y 100 de la instalación del busto en el parque epónimo. Su figura no ha pasado desapercibida a lo largo de la historia local y los olavarrienses de distintas épocas lo han reflejado de estas variadas maneras.

(*) Investigador de la historia olavarriense - (Instagram: @olavarria_del_ayer)

Bartolomé Mitre

Bartolomé Mitre nació en Buenos Aires el 26 de junio de 1821. A los 17 años escribió su primera colección de poesías. Frente a las persecuciones del rosismo, emigra junto a su familia a Montevideo. Allí conocerá a Delfina de Vedia, que se convertirá en su esposa.

En Montevideo inició su carrera militar sin abandonar su pasión por las letras expresada en el ejercicio del periodismo. En 1842, se incorporó a las filas antirrosistas del general Paz y frecuentó los círculos intelectuales de Montevideo opositores a Rosas. En 1846 decidió abandonar el Uruguay trasladándose a Bolivia, donde estuvo al mando del Colegio Militar y donde también continuaría con el periodismo. Luego se trasladó primero al Perú y finalmente a Chile, donde residirá hasta 1851.

En 1852 participó del Ejercito Grande contra Rosas al mando de Urquiza, aunque inmediatamente se alineó a los intereses de Buenos Aires siendo ministro de Gobierno y encargado de las relaciones exteriores de una provincia que en septiembre de 1852 se separaba de la Confederación.

Más tarde, en 1855, sería electo presidente de la Legislatura bonaerense, y fundaría el Instituto Histórico y Geográfico del Río de la Plata. En 1857 publicó la primera edición de su Historia del General Belgrano, una de sus aportes a la historiografía argentina.

Participa en los dos combates contra Urquiza: la derrota de Cepeda en 1859 y la victoria de Pavón, en 1861. En el ínterin es electo gobernador de Buenos Aires y en 1862 asumiría la presidencia de un país unificado junto a Marcos Paz en el cargo de vicepresidente, dando inicio a un período de fuerte centralización y unificación del poder concentrándose funciones como la recaudación impositiva, la emisión monetaria, la educación y la represión en el gobierno nacional. Desde allí el ejército nacional sofocaría los levantamientos de "El Chacho" Peñaloza en 1863 y de Felipe Varela en 1867.

Mitre encargó la redacción del Código Civil y la adaptación del Código de Comercio al ámbito nacional. También se organizaron la Corte Suprema de Justicia y los tribunales inferiores.

En 1865 estalló la Guerra de la Triple Alianza y Mitre fue designado general en Jefe de las Fuerzas Aliadas de Argentina, Uruguay y Brasil. En 1868 culminó su período presidencial y fue electo senador por Buenos Aires. En 1869 compró el diario La Nación Argentina y lo convirtió en La Nación, cuyo primer número salió el 4 de enero de 1870. En 1871, en misión diplomática a Brasil, participó en la definición de los límites modificados tras la Guerra del Paraguay.

En 1874 se presentó nuevamente como candidato a la presidencia de la Nación. Ante el triunfo de Nicolás Avellaneda, denunció fraude y se sublevó contra las autoridades electas, pero fue derrotado por las tropas leales. Más tarde, y en el marco de la crisis de 1890 bajo el gobierno de Juárez Celman, fomentó la unión de la oposición en un gran frente conocido como la Unión Cívica, bajo su conducción y la de Alem. Posteriormente, Mitre romperá con Alem y encabezará la Unión Cívica Nacional.

Mitre será una figura de gran influencia entre 1890 y 1906, el año de su muerte. En 1894 fue electo nuevamente senador nacional y participó activamente en los debates sin dejar de lado la escritura. En 1901 fue objeto de grandes homenajes y festejos en ocasión del 80 aniversario de su nacimiento. Pasó sus últimos años dedicado a la dirección de La Nación y a la traducción de "La Divina Comedia" de Dante Alighieri. Falleció a los 84 años el 19 de enero de 1906.