El momento, desde el aspecto económico, no es fácil ni sencillo. En este contexto, las agencias olavarrienses de la Lotería de la Provincia no están ajenas y sufren la baja en la participación del público, cayendo las ventas de los diferentes juegos que disponen dichos comercios.

Los aumentos en los servicios y en otros gastos diarios hogareños hicieron que, en numerosos casos, se saquen números a la hora de hacer las cuentas. Así fue como se produjo una baja de consumo, por lo que diferentes gastos ''extras'' se fueron dejando de lado. Las agencias de loterías sufren las consecuencias.

Los propios dueños de los diferentes comercios, con quienes se tuvo comunicación desde este Diario, confiesan esta realidad. Las ventas de tarjetas, las apuestas y la ilusión por la suerte en el juego se redujeron en gran medida. Se produjo una clara baja de la demanda, dejando a todos los involucrados con una cierta preocupación.

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