Marita fue periodista de EL POPULAR y en este Diario se publicaron, semana tras semana, cada jueves y hasta su temprano fallecimiento, esas columnas que mezclaban ambas condiciones.

Sin embargo, la transformación de esas columnas sueltas a volumen fue posible por el amor. Es que la hija menor de quien fuera nuestra compañera de tareas pudo concretar el sueño largamente acariciado de editar aquellas publicaciones en un libro.

"Con mucho orgullo, y después de muchos años de querer hacerlo, hoy presento lo que sería la primer edición del tercer libro de mi querida madre, más conocida como Marita Núñez", publicó en su página de Facebook el 20 de enero María Victoria Sueyro.

"Aquellos que tuvieron el honor y privilegio de conocerla sabrán que mi mamá era muchas cosas: buena amiga, hija, hermana , madraza pero por sobre todo creativa y muy muy graciosa. Así fue como gracias a el lugar que le dio El Popular Medios, donde ella trabajaba nació ´Cocina con humor´. Un libro que contiene todas las recetas que mi mamá publicaba (propias o de algún lector) imponiendo su toque característico e inigualable: el humor", en "un espacio donde mamá era ella con sus dos pasiones: la cocina y la escritura", explica María Victoria.

Ella entiende que "si mamá estuviese acá, las hubiese hecho libro. En la número 50, ella misma decía que ´ya estamos para un libro`. Tardé años en hacerlo, Pero ahora me dio el pie el cumpleaños número 98 de mi abuela Tula, que está refeliz con esta edición".

En enero, María Victoria decidió que era tiempo de poner manos a la obra: quería concretar esta edición y tenía un motivo más que valedero: su abuela, la madre de su mamá, cumplía los 98 el 20 de enero. Y María Victoria se propuso tener una primera edición para entonces. Resulta obvio que lo logró.

Es que en el medio, buscó a quien encomendar la tarea. Y tres días antes del acontecimiento familiar, descubrió el sitio de Albertina Encuadernaciones, de Alby Sabattini, una diseñadora que en aquel momento estaba en la montaña. Pero que se conmovió hasta las lágrimas cuando Vicky le contó la historia de su mamá. "No se puede creer el laburo que hizo; mis hermanos y yo teníamos los recortes originales y ella se encargó de recortarlos, pegarlos, distribuirlos, los leyó uno por uno y ubicó desde el primero donde mamá se presentaba hasta el último, les puso dedicatorias", dice ahora sobre ese libro primero y original que finalmente, regaló a la abuela Tula. "Ella está súper feliz porque tiene un pedazo más de mamá que ahora la puede leer, porque la verdad es que las recetas eran muy graciosas".

En las redes

En las redes, María Victoria describió que "este libro no hubiese sido posible sin la ayuda de Albertina Encuadernación Artesanal (Alby Sabbattini), un angel caído del cielo, que en menos de dos días realizó esta obra maestra".

Y sigue: "No hubo mejor fecha que hacerlo en el día de hoy, 20 de enero, cumpleaños de mi abuela Nº 98. Ella más que nadie merecía tener la primera copia, la abuela Tula, guerreras si las hay. Y de esta forma agasajar a mi mamá querida, otra gran guerrera que siempre luchó por todo en su corta vida, pero vivida de manera plena seguramente. Que ya hace 15 años que nos dejó físicamente pero que siempre está en todos nosotros y en sus 5 nietos".

Y finaliza diciendo que "así como mamá decía en todas sus despedidas, ´hasta la semana que viene, si Dios quiere...´. Por siempre presente… Marita Núñez para servirle… mi mamá".

Más tarde, Victoria Sueyro volvió a agradecer a la diseñadora. "Albertina Encuadernación Artesanal, todo esta obra maestra fue gracias a ella. Desde el inicio y con poco tiempo, tomó semejante trabajo para que pueda tenerlo para el día de hoy… te voy a estar agradecida eternamente. ¡Gracias por hacer que mi mamá quede presente hoy y siempre!".

A su turno, Alby Sabattini publicó que la tarea le demandó "dos días ininterrumpidos de trabajo: selección, edición, encuadernado. Cuando terminé quiero confesar que solté una lágrima, o más. Feliz con mi trabajo y si a la Tula le gustó, aún más. ¡Gracias María Victoria Sueyro!".

Una vez conocida la iniciativa a través de Facebook, fueron muchos los que se comunicaron con la hija de Marita para pedirle una copia. "Yo no lo hice con ningún fin de lucro y nosotros mismos, sus hijos, íbamos a querer conservar una. Como vemos que son muchos los que lo van a querer, pensamos en hacerlo en un formato mas económico. Y precisamente porque nunca tuvimos una finalidad de lucro, a mi hermana Valeria se le ocurrió que las ventas futuras podríamos destinarlas a algún fondo para pacientes oncológicos", finalizó María Victoria Sueyro, decidida a seguir y feliz por la felicidad de su abuela Tula.