La noticia de que Argentina tuvo sus dos primeros positivos de coronavirus, sumado al presunto caso local que finalmente dio negativo, generó alarma en nuestra ciudad. Temor, desconocimiento y cierta "psicosis": en nuestra ciudad los barbijos escasean y el alcohol en gel está agotado por el "efecto" coronavirus.

"El alcohol en gel lleva en pocas cantidades, entonces se vende enseguida". Al problema de la escasez se suma otro: los barbijos aumentaron su precio. "Un barbijo común que yo vendía a $10 ahora tengo que venderlo a 25 ó 30 pesos", sostuvieron desde una de las farmacias consultadas por este Diario.

Otra farmacéutica coincidió en que con la alta demanda de barbijos influyó en un incremento de precios. "Los que yo tenía los vendía a 30 pesos y hoy (por ayer) por ahí recibo algunos más, pero a un valor de costo de 89 pesos. Es increíble".

Aunque la escasez abunda, todavía hay algunas farmacias que pueden ofrecerlos. "Yo lo que hago es vender con límite de cantidad. Hay gente que quiere comprar de a 30 o de a 60 barbijos y como máximo vendo 10 por persona, si no es una locura", contó.

Es que, especialistas de la salud ya han remarcado en reiteradas oportunidades que el barbijo sirve para aquella persona que es está enferma, pero no para quienes están sanos. Es más, en estos casos, "puede ser un arma de doble filo, más aún si no se sabe usar", apuntaron los farmacéuticos consultados.

Y explicaron que el barbijo "no es para utilizarlo todo el día o durante cuatro o cinco días. Sirve para un rato nomás. Y le decimos a la gente que en personas sanas no es necesario, pero de todas maneras prefieren llevárselo".

El alcohol en gel es otro de los productos que cuesta conseguir. En cuatro farmacias consultadas sostuvieron que "ya no hay más, se agotaron. Reponerlos también cuesta porque nos entregan de a muy poca cantidad entonces no logramos cubrir la alta demanda".

Como con la Gripe A

"Este nivel de miedo y paranoia no se veía desde la explosión de la Gripe A, pero si te ponés a mirar la estadística hubo muchos muertos en aquel momento", analizó uno de los farmacéuticos consultados. En 2009, los casos de influenza por la cepa A H1N1 fueron más de 10 mil en el país, y hubo 625 muertes confirmadas oficialmente por la enfermedad.

Desde la misma farmacia compararon, además, que "la diferencia es que aquella vez la aparición de la Gripe A coincidió con nuestro invierno y las patologías propias de la época. Todavía faltan tres meses para junio, quizás ahí se aclare un poco el panorama, esperemos que así sea".

Hasta ahora, Argentina tiene dos casos confirmados de coronavirus.

"El aumento en la demanda de barbijos y alcohol en gel, en mi caso lo vengo notando desde la semana pasada", contaron desde una de las farmacias consultadas sobre el tema. Ayer, en el mostrador ya no había más alcohol en gel. "Lo que estoy consiguiendo son los sobres monodosis, pero el alcohol en gel más grande ya no se consigue", apuntó. Y sostuvo, además, que ni siquiera se consigue la botella de alcohol común, líquido.

Desde otra farmacia, "empezamos a vender las toallas húmedas Espadol que son antisépticas porque no hay más alcohol en gel".

Lo más importante "es la protección de grupos de riesgo: personas mayores, inmunosuprimidos, personas con problemas respiratorios", coincidieron.

Pero Olavarría no es la única ciudad donde hay desabastecimiento e incremento de precios. Ayer mismo, desde el Colegio de Farmacéuticos y Bioquímicos de Capital Federal (Cofybcf) hicieron oficial su denuncia ante esta situación. "Algunos productores de barbijos están subiendo el precio de forma exponencial. Un barbijo común, de los tradicionales, valía $8 hace un mes y hoy sale $50. Esta semana, al farmacéutico que los quiso reponer le pedían arriba de los $60 de costo. Los farmacéuticos salimos a denunciar esta situación. Si todos salimos a comprar en forma indiscriminada se va a acabar el recurso", explicó Claudio Ucchino, el director General de la entidad que nuclea a farmacéuticos.

Prevención y cuidados

Los coronavirus son una familia de virus conocida por causar enfermedades respiratorias. Afectan a numerosas especies de animales. Algunos de estos virus –incluidos el recientemente descubierto en China, llamado COVID-19– pueden afectar a las personas.

Gran parte de los coronavirus producen enfermedades leves a moderadas, como el resfrío común. Sin embargo, algunos tipos pueden provocar cuadros más graves como el Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS) o el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS), identificados en años anteriores.

En relación con la forma de transmisión, se investiga la transmisión de animales a humanos, a través de los alimentos y se ha confirmado la transmisión de persona a persona. Sin embargo, los datos disponibles son limitados por ahora para establecer claramente el mecanismo de transmisión.

Los síntomas son fiebre junto con tos, dolor de garganta o dificultad respiratoria. Además, prestar atención especial aquellos que hayan estado en países con circulación sostenida del nuevo coronavirus en los últimos 14 días o en contacto estrecho con un caso confirmado de enfermedad viral (COVID-19). En este caso, cubrirse la nariz y la boca con el pliegue interno del codo o usar un pañuelo descartable al toser o estornudar. Consultar inmediatamente al sistema de salud y advertir sobre los antecedentes del viaje o contacto con casos confirmados. Lavarse la manos frecuentemente con agua y jabón o utilizar soluciones a base de alcohol. Mantener ventilado el ambiente donde se encuentra. Evitar asistir a lugares públicos y estar en contacto a menos de un metro con otras personas. Evitar automedicarse.

Por otra parte, el uso de barbijos solo está recomendado para personas que presentan síntomas de infección respiratoria: fiebre junto a tos, dolor de garganta o dificultad respiratoria. Personal de salud que atiende a personas con síntomas respiratorios. No se recomienda el uso de barbijos de manera rutinaria en trabajadores y trabajadoras que atienden al público.

Una adecuada higiene de manos puede realizarse a través de dos acciones sencillas que requieren de un correcto conocimiento de ambas técnicas: lavado de manos con agua y jabón. Higiene de manos con soluciones a base de alcohol (por ejemplo, alcohol en gel).