El abogado constitucionalista Martín Fabbri analizó las Elecciones Judiciales 2024 tras el cierre de mesas, destacando la importancia de la participación ciudadana, pero cuestionando los vacíos en la organización y difusión de información por parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Según Fabbri, la jornada electoral estuvo marcada por la falta de conocimiento de los votantes sobre los candidatos y el proceso mismo, lo que perpetúa la tendencia al voto nulo y blanco.

“Es evidente que mucha gente hoy se preguntaba cómo debía votar. Esto no tiene que ver solo con los candidatos, sino con la elección en sí. Es un proceso complejo que el TSE no ha sabido explicar”, señaló Fabbri. Agregó que la escasa capacitación ciudadana fue evidente en los comentarios que circularon durante el día en las redes sociales, donde las personas consultaban cómo votar y cuántas papeletas debían recibir.

El rol de las redes sociales: oportunidad y obstáculo

Fabbri reconoció el impacto de las redes sociales en este tipo de procesos, pero lamentó que hayan sido utilizadas más para una “guerra sucia” que para promover información sobre los méritos de los candidatos. “Las redes sociales tienen un peso específico, pero en esta elección han generado un desgaste en la apreciación de los candidatos, más que un aporte informativo”, expresó.

Además, destacó que el TSE no logró posicionar un mensaje claro sobre los méritos de los candidatos, dejando un vacío que fue llenado por desinformación y confusión. “Esto refleja una falla institucional al no conectar con los ciudadanos ni explicar adecuadamente el proceso electoral”, dijo Fabbri.

Legitimidad en duda

El abogado subrayó que la alta incidencia de votos nulos y blancos es un mensaje claro de la población hacia el sistema de elección de magistrados. “Si no capacitamos a la gente ni explicamos los procesos, el blanco y nulo seguirá siendo una tendencia, lo que continuará afectando la legitimidad de las autoridades judiciales”, advirtió.

Reflexión final

Fabbri destacó la vocación democrática del pueblo boliviano, que acude a las urnas con una actitud pacífica, pero advirtió que la falta de educación electoral es un problema estructural que requiere atención urgente. “Si no hay cambios en la forma de organizar y comunicar este tipo de elecciones, continuaremos viendo procesos cuestionados que no logran fortalecer la institucionalidad judicial en Bolivia”, concluyó.