La borra de café es un gran fertilizante para plantas y también sirve como pesticida. Se puede compostar y puede ser de gran ayuda en el jardín o en la huerta.

Concretamente, la borra de café colabora en el drenaje de las plantas, pero también permite la proliferación de microorganismos que potencian el crecimiento. 

Entre los beneficios se cuenta el de enriquecer la tierra mediante su incorporación al compostaje mezclado con tierra, o dispuesto directamente alrededor de las plantas.

También se puede utilizar como fertilizante líquido, con la disolución de tres cucharaditas de borra de café en 500 ml de agua. Si es de lluvia o agua destilada, mucho mejor. Dejarlo estacionar por 24 horas y pasado ese tiempo, revolver y regar el jardín o las macetas.

Otra de sus ventajas es que aporta nitrógeno a la tierra, lo cual favorece las flores y frutos de las plantas. También eleva otros minerales en el suelo como el fósforo, potasio, calcio y magnesio.

También funciona como repelente contra babosas, caracoles e insectos. Aplicar algunas cucharaditas de café seco en el sustrato ya que la cafeína es tóxica para esos animales.

En el compostaje, en tanto, el café contribuye a crear microorganismos que potencian el crecimiento de las plantas y atrae a las lombrices, encargadas de airear y oxigenar el suelo. En este caso, se aconseja aconsejable dejar secar los restos de café antes de incorporarlos al compost para evitar excesos de líquido.