Se parece a una alegoría forzada, pero fue realidad. El pueblo cubano está hoy bajo la presión de dos bloqueos, el de los yankees y el de su propio gobierno que se obstina en mantener un régimen cuasi totalitario que termina asfixiando a los ciudadanos de la isla.

El régimen comenzó con una promesa de liberación y terminó en una verdadera cárcel. Y, encima, las restricciones comerciales del imperio vecino.

Como decía Borges, "toda revolución triunfante construye una muralla china y quema los libros", dos metáforas para representar el delirio paranoico de los vencedores y el afán de eliminar el pasado.

De pronto, "la elite" gobernante como caracterizó el profesor cubano en la Escuela Secundaria de la Unicén, Alfredo Chang Tabares, se encontró con las calles pobladas por los reclamos de la gente de un sistema más democrático y amante de la libertad.

En efecto, "fue un grito de libertad o por las libertades" generado, como dijo Chang Tabares, por la posibilidad que le brindaba Internet de enterarse que había otras formas de vida, sin las carencias que tiene la de la isla. Algo parecido ocurrió con la denominada "primavera árabe".

Aquel emblema revolucionario de los sesenta y los setenta se está haciendo pedazos a causa del hartazgo y de Internet. "Siempre hubo una mirada romántica -siguió diciendo este docente que hace siete años decidió irse a otros rumbos- y me costaba hacerles entender que Cuba no era lo que pensaban".

Esa es la misma impotencia irreductible que se siente cuando se tiene que advertir sobre lo que es obvio y que se puede ver con solo saber deducir.

En efecto, si se sabe razonar y se cuenta con un marco teórico adecuado, a tales premisas le caben tal conclusión y no hay manera de obtener otra cosa.

"Si viajás al extranjero, después te cuesta volver o no sabés si lo vas a poder hacer", dice Alfredo, y uno se queda pensando ¿de quién habla cuando describe estas restricciones absurdas? ¿de las cubanas o las del gobierno argentino?

Y así con lo simbólico como las libertades políticas y las cuestiones materiales como las de poder alimentarse dignamente: "yo cobraba un equivalente a 35 dólares por mes -recuerda Alfredo- y me alcanzaba para comer unos poquitos días nomás y luego, además de ser profesor debía trabajar en la construcción o vender ropa o cualquier otra cosa para poder seguir viviendo".

Se podría decir que algo parecido podría ocurrir en cualquier país latinoamericano, puede ser, pero entonces Cuba no es esa patria proletaria con la que varias generaciones soñaron, ni ese referente revolucionario de las juventudes que se inmolaron por lo que hoy se revela como una farsa.

Hasta el gobierno está ejercido por la elite de un partido único, con sucesores elegidos a dedo y sin que el pueblo tuviese derecho a elegir a sus representantes. La verdad, todo es una cruel tragedia y, como se suele decir, "tanto remar para morir en la orilla".

El gobierno cubano apela al argumento del bloqueo norteamericano para justificar tanta injusticia y desigualdad, y utilizando un esquema laclausiano, encontró el enemigo para justificar lo que está pasando en esta isla emblemática.

Pero el grito de libertad cubano es producto de otro bloqueo, o la conjunción de ambos, porque junto a las restricciones comerciales estadounidenses está el bloqueo político que ejercen quienes ostentan el poder de manera absolutista.

Complejidades

Platón decía que los valores sólo se dan en conjunto, y si se concurren unos con otros. Por lo tanto, la Justicia camina junto a la verdad.

Entonces, Cristina, que como abogada que dice ser, no podría ignorar este matrimonio de valores, habría incurrido en el error de creer que se podría hacer justicia en Irán, interrogando a los presuntos culpables del atentado de la AMIA en su propio país y por fuera de la Nación en donde habían muerto los argentinos del atentado a la mutual. "Se la vio débil a la Vicepresidenta", apuntó un viejo peronista, después de escuchar su alegato político, "y eso puede ser peligroso", remató.

Afortunadamente, y pese a ciertos personajes, los argentinos van a poder gozar una vez más de esa maravillosa práctica de elegir libremente a sus representantes. Pero la falta de justicia y alguna carencia de algunas libertades como también la ausencia de verdad, podría ir minando las bases de una verdadera democracia.

Y también acordar y confeccionar reglamentos electorales más simples y no tan complejos como los elaborados por Juntos para resolver los pisos electorales en las próximas Paso, porque lo que han hecho parece ser mucho más complejo que la resolución del quinto postulado de Euclides y más difícil de entender que el Principio de incertidumbre de Werner Heisenberg, base de la física cuántica.

Heridos y ofendidos

El espacio Juntos está dispuesto a dirimir sus controversias a través de las Primarias y en todos los niveles. Es decir, pasó del modo Zen de 2015 al conflicto permanente. El radicalismo, envalentonado por la presencia de un verdadero "tanque" como Facundo Manes, luchará por ser un verdadero protagonista de esa corriente pluralista.

Los radicales se asemejan a ese auto que no podía arrancar hasta que de pronto venía Mauricio Macri que les pudo dar ese empujoncito que pone el motor en movimiento. Hoy, el centenario partido se le anima a cualquiera y está dispuesto a ir por el liderazgo del espacio. Cuenta con comités en todos lados y ganas de recuperar ese rol hegemónico que perdió por las fatalidades de la historia y por la ausencia de un liderazgo nacional de la envergadura de Raúl Alfonsín.

Hacía mucho tiempo que los radicales no tenían por referencia un peso pesado como Manes y lo quieren hacer valer. En tanto, Rodríguez Larreta habría hecho un mal "negocio" tratando de sacarse de encima en la CABA a Patricia Bullrich para reemplazarla por María Eugenia Vidal, quien no quería saber nada con encarar una campaña en el Conurbano eligiendo la zona de confort de Capital.

Pero, como la política contiene el conflicto y es caro eludirlo, tanto ella como el jefe de la CABA debieron conformar a Bullrich con cargos que eran para la gente de Vidal. Lo mismo pasará en el Amba, en donde Larreta deberá hacer la misma transacción con Jorge Macri, muy herido por lo mismo.

Vidal puso en marcha una nueva y vieja contradicción en Juntos, que siempre existió en el peronismo, y es la de porteñismo vs. antiporteñismo.

Emilio Monzó lo cruzó a Diego Santilli al decir que el gobernador, y por ahí el cabeza de lista, debía ser bonaerense, pero igual se observa alguna paridad entre el porteño y el neurólogo radical. El problema radicará en cómo quedan ambas partes después de las Primarias. Para el diputado monzoísta, García de Luca dependerá del grado de civilización con el que se encare esta controversia.

Bajo sospecha

Se acordaron pisos escalonados para repartir los cargos, algo así como "un D’hont tuneado" como graficó un dirigente local.

En la Séptima habrá dos listas, la que tendrá prevalencia radical y hay fuertes dudas de que la encabece Alejandro Celillo, en el segundo lugar se lo suponía a alguien del GEN, pero el radicalismo piensa que los margaritos están más vistos como kirchneristas que como radicales y eso lo consideran contraproducente, y un tercero que podría ser un tal López, un lilito de Roque Pérez. Se desestima de algún modo la fuerza electoral de Omar Duclós, sea por considerarlo, como Stolbizer, alguien que estuvo demasiado cerca del massismo y porque además, "perdió por paliza con Bertellys en las últimas Paso", recuerdan.

Santilli va con Hilario Galli en primer lugar, Lucrecia Egger en el segundo y uno de la Coalición Cívica que podría ser "Juancho" Cravero, de Roque Pérez. Y en el distrito sigue encabezando Bruno Cenizo y "Majo" González, ambos irán por la reelección.

Y, como Juntos va por internas en todos lados, Carolina Píparo competirá con Julio Garro en La Plata, quien habría manifestado una profunda disconformidad por la batalla impensada que se le avecina.