Un gran operativo de seguridad se ha diagramado desde temprano en Río de Janeiro para la final de la edición 2023 de la Copa Libertadores de América, que será disputada por los equipos de Boca Juniors y Fluminense. 

Se desplegará la mayor cantidad de agentes en las inmediaciones del estadio Maracaná, donde se espera contar con alrededor de 2.200 efectivos. 

La Policía Militar de Río de Janeiro es consciente de que ya no tiene margen de error después de los graves hechos de violencia ocurridos el jueves pasado en la zona de Copacabana. 

En una reunión llevada a cabo este viernes al mediodía entre la dirigencia y los funcionarios del estado carioca, se acordó aumentar la cantidad de efectivos tanto en la Avenida Atlántica, que bordea la costa de Copacabana, como en el Maracaná, antes, durante y después de la gran final.

Como medida de prevención, se llevará a cabo un "monitoreo de redes sociales" para evitar emboscadas y convocatorias cibernéticas de las barras de Fluminense, Flamengo, Vasco de Gama y Botafogo, los cuatro clubes más importantes de la ciudad de Río de Janeiro.

En total, se emplearán esos 2.200 efectivos de seguridad y se dispondrán 24 bloqueos en los principales accesos al emblemático estadio carioca. 

Con estas medidas se espera garantizar la seguridad de los espectadores y asegurar que el evento deportivo se desarrolle sin incidentes.

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Agentes policiales del Grupo Aéreo de la Policía Militar (GAM) están llevando a cabo patrullajes con aeronaves y drones en el perímetro de seguridad del estadio, con el objetivo de mantener el orden y prevenir enfrentamientos entre las hinchadas de ambos equipos. 

A través del Gobierno argentino, las autoridades locales ya tienen conocimiento de los nombres de aquellos que no tienen derecho de admisión a eventos deportivos. 

Gracias a un convenio entre Brasil y el gobierno argentino, se ha compartido información sobre los nombres de los individuos violentos. 

Según información obtenida por Telam a través de personas que trabajan en el Aeropuerto Internacional de Galeao, los líderes de la barra brava de Boca, conocida como "La 12", ingresaron a Río después de las 8 de la mañana. Rafael Di Zeo encabeza el grupo, acompañado por Mauro Martín y Marcelo Aravena. 

Es importante destacar que los tres miembros de la cúpula de "La 12" no tienen derecho de admisión, lo que significa que podrán ingresar al sector norte del Maracaná y acompañar a Boca, tal como lo han hecho a lo largo de toda la Copa Libertadores de este año.