"La fiesta de San Ramón es siempre la fiesta de la vida, y de la vida con mayúscula. De la vida de Dios y de la vida humana", subrayó tras recordar que el hoy papa Francisco acudía en forma habitual a este templo a "bendecir la vida".

"Hay mucha gente que piensa que la vida no vale nada. Entonces por ahí hay una legislación que la anula, y que no le interesa. Nosotros pensamos desde la fe, desde este Dios que da la vida, que cada madre en su panza ha creado un santuario de la vida proteger la vida siempre", dijo Poli en referencia a las leyes que promueven el aborto.

El sucesor de Jorge Bergoglio en la arquidiócesis primada advirtió que "el egoísmo y la insolidaridad nos hacen tristes, amargados, ruines", pero destacó que, en cambio, "cuando entendemos que la vida es para darla y darla en servicio a los demás, tiene sentido".

El templo de Cervantes 1150 recibió desde las 7 las peticiones y agradecimientos de los devotos, en el marco de una jornada en la que hubo bendiciones, bautismos de niños y misas a cada hora.

La fiesta en honor del santo, a quien los católicos consideran el protector de los no nacidos, llevó por lema "San Ramón ayúdanos a vivir con alegría y generosidad".