Ya tienen su propio bote dragón y reman en equipo desde hace tiempo. Su historia de superación, de búsqueda de recursos de sueños compartidos estuvo en el Festival de Cannes y fue premiada.

El documental se llama "Domadoras de dragones" y se centra en un grupo de mujeres barilochenses sobrevivientes de cáncer de mama que recurren al remo para su recuperación. Después, claro, recorre otras vivencias de esta agrupación que se llama Nahuel Rosa: el grupo se dividió por "cortocircuitos" entre sus integrantes, pero ésa es otra historia.

Lo cierto es que, aunque vivan a más de 1.200 kilómetros resulta imposible no vincular esta historia a la de Ola Rosa en nuestra ciudad. Realizado por Damián Leibovich, el documental aporta un relato emotivo, testimonial y de aventura sobre el remo en el bote dragón.

"Es re emocionante ese documental", dijo una de las integrantes de Ola Rosa al ser consultada por EL POPULAR. Y aunque no se conocen con las Nahuel Rosa de Bariloche, sin dudas "queremos llegar al mismo sueño de ellas", sentenció

Van a cumplirse cinco años desde que Ola Rosa comenzó a proyectarse y en los últimos dos el crecimiento ha sido sostenido para esta agrupación que a base de campañas y eventos ha logrado hacerse del 70% del costo que demanda un bote dragón (unos 12 mi dólares más el traslado).

Lo más próximo es un evento nacional que se realizará en diciembre en Mar del Plata, donde se reunirán las agrupaciones Rosas de todo el país. Las actividades que se propongan en el futuro inmediato serán, entonces, para recaudar fondos para esta experiencia.

Mientras tanto, el sábado pasado, las integrantes de Ola Rosa colocaron la señalización del Monte Rosa, con autorización del Municipio.

El Monte Rosa se creó en febrero del año pasado, cuando la agrupación olavarriense plantó los primeros 12 árboles con floras rosas, en el Parque Sur, con el objetivo de concientizar sobre el cáncer de mama.

El documental

Tal como sucede con Ola Rosa, en Bariloche este grupo de mujeres primero debió generar iniciativas que les permitieran conseguir este bote especial que permite realizar la práctica en equipo para remar del lado en que están operadas. Es a través del movimiento durante esta actividad que se realiza un drenaje natural, de ahí su importancia.

El documental, entonces, cuenta lo que necesitan que es el muy costoso bote de dragón. En ese punto, tendrán que practicar de otras maneras mientras buscan encontrar las subvenciones y recursos para lograr comprarlo.

Damián Leibovich se apoderó de esta historia casi por casualidad. Era el año 2018 y una docente de la Universidad Nacional de Río Negro le contó que formaba parte de este grupo de mujeres sobrevivientes del cáncer. 

"Ahí me sonó la campana y recuerdo que también dijo, 'queremos organizar un mundial'", rememoró el director de cine al diario Rio Negro, antes del pre-estreno de la película en el Festival Audiovisual Bariloche el año pasado, y luego de recibir el primer premio en la categoría Salud del World Film Festival en Cannes y dos menciones especiales, por guión y dirección, en el Five Continents Film Festival, que se realiza en Venezuela.

Así comenzó Damián a grabar a este grupo de mujeres que entrenaba en el Club de Regatas y las siguió durante 3 años en sus encuentros, prácticas, viajes y el paso a paso para lograr los botes dragón necesarios para su entrenamiento.

En Olavarría

Ola Rosa forman parte de la red que reúne a 27 agrupaciones en todo el país. Son mujeres sobrevivientes del cáncer de mama y vienen "remando" en Olavarría desde hace casi cinco años con el objetivo de crecer, consolidarse y sanar en equipo.

La agrupación comenzó a gestarse en 2018 y tomó su mayor impulso hace dos años. Lograron ser asociación civil, ya tienen su número que la identifica y en las próximas semanas recibirán todos los papeles. Esto implica un enorme paso para ellas. 

Ola Rosa nació "como idea de tres compañeras que se unieron a un proyecto que es mundial y de a poco fueron convocando gente". 

El primer tramo de esa recuperación tuvo como escenario el Parque Helios Eseverri. Después empezaros a familiarizarse con los kayak dentro de una pileta de natación para aprender a subir, a darse vuelta, a reiniciar la subida, etc.

Con el tiempo adquirieron técnicas de remo fuera del agua, en sillas y con palos de escoba como si fuera el remo. Hoy, casi cinco años después, el crecimiento de la agrupación es evidente y el sueño del bote dragón está cada vez más cerca.

Primero fue el Club Estudiantes el sitio de cada remada, un hábito que no es obligatorio pero que sirve de modelo de aquello que puede lograrse en base al deporte. Más tarde fue el grupo Remada Verde el que prestó su colaboración y aportó sus kayak para que la actividad no frene.

La técnica Bote Dragón es una variante del remo que propone movimiento cíclicos y repetitivos del paleo que actúan como drenaje linfático natural al prevenir el linfedema post mastectomía, una hinchazón en el brazo que puede aparecer tras extirpar ganglios linfáticos como parte del tratamiento oncológico.

Tan importante es esta embarcación en la recuperación de mujeres que han tenido cáncer de mama que Ola Rosa, en Olavarría impulsó distintas campañas para recaudar fondos que permitan obtener un Bote Dragón a la agrupación local, un sueño que todavía sigue su curso y está cada vez más cerca: "estamos a un pie del Bote Dragón y cuando llegue tenemos que estar preparadas".

Un año intenso

El 2022 fue un año de muchas actividades para quienes integran Ola Rosa. En agosto se convirtieron en asociación civil sin fines de lucro, después que firmaran la escritura correspondiente. El trámite permitió lograr la personería jurídica, algo que definieron como "un gran paso que queríamos dar".

También fundaron el Monte Rosa, en Parque Sur en febrero del año pasado. Fueron invitadas a dar charlas en escuelas mientras preparan talleres de yoga y de nutrición. En octubre, mes de concientización sobre el cáncer de mama, también organizaron jornadas especiales.  

En cuanto a eventos, planificaron y concretaron "Bailemos por la Vida" que convocó a cantidad de artistas y agrupaciones de danzas de distintos géneros, en el Maxigimnasio del Club Estudiantes. Allí, sumaron la causa del olavarriense Joaquín Draghi para ayudar en su rehabilitación después del accidente que sufrió durante un partido de rugby. 

Bajo esa misma causa, unos meses antes recibieron la colaboración de cerveceros de nuestra ciudad que produjo una partida especial para que la agrupación pusiera a la venta. Y fue otro éxito aquella campaña. 

Profesores de gimnasia, de danzas también se acercaron al grupo y desde la Escuela de Orfebrería les hicieron medallas distintivas para distribuir entre sus integrantes.

Este año ya recibieron el número de personería jurídica, mientras piensan en organizar una rifa que les permita recaudar fondos para viajar a Mar del Plata, al encuentro nacional que reunirá a todas las agrupaciones rosas del país.