Un siniestro de tránsito ocurrido en las proximidades del Balneario Municipal de Azul en enero de 2021 ha desencadenado en una sentencia para Braian Demis Fernández, un olavarriense de 31 años. El accidente, que resultó en la trágica muerte de un joven azuleño, ha llevado a Fernández a ser condenado a tres años de prisión en suspenso, además de enfrentar una inhabilitación para conducir vehículos automotores por un período de siete años.

El veredicto fue anunciado anteayer en el Palacio de Justicia local, marcando el fin de un extenso debate llevado a cabo en el Juzgado Correccional 1 bajo la dirección de Aníbal Norberto Álvarez, según fuentes judiciales de EL TIEMPO de Azul.

Braian Demis Fernández ahora está obligado a "constituir domicilio y someterse al control del Patronato de Liberados". Durante el juicio, el olavarriense contó con la representación del defensor particular Gustavo Scotto, mientras que David Carballo, actual titular de la UFI 2 con sede en el Palacio de Justicia de Azul, representó al Ministerio Público Fiscal.

El Juez consideró como atenuantes el hecho de que Fernández no tiene "antecedentes penales computables" y goza de "buen concepto", según testimonios durante el juicio. A pesar de la sentencia, la decisión ha generado controversia y reflexión sobre la efectividad del sistema judicial en casos de accidentes de tránsito con consecuencias fatales.