El temporal que azotó a Olavarría ha tenido fuertes repercusiones, especialmente en las zonas rurales, donde los habitantes enfrentan ahora las consecuencias de la tormenta. Árboles caídos, voladuras de techos, y cortes de suministro eléctrico son solo algunas de las secuelas dejadas por este fenómeno climático.

Según reportes de Infoeme, la tormenta afectó de manera desigual a la zona rural. En Iturregui, desde una escuela local, describieron una escena dramática: 'Se hizo de noche, mucho viento, agua y piedra', acompañada de imágenes de árboles caídos y agua inundando el edificio educativo. Esta localidad experimentó algunas de las más severas afectaciones.

En contraste, Santa Luisa se vio menos afectada por el viento y no reportó daños graves. Sin embargo, la suerte no fue igual en Muñoz, donde se describieron 'desastres'. Una familia sufrió la voladura del techo de su casa y, para salir del campo, tuvieron que cortar alambres dañados por la caída de árboles.

Espigas, por su parte, ha estado operando con un generador eléctrico desde la mañana del miércoles, lo que indica la magnitud del impacto en el suministro de energía.

La delegada de Recalde, Claudia Ricci, estuvo activa hasta altas horas de la noche del martes, recorriendo los pueblos cercanos y asegurándose del bienestar de todos los habitantes.

Este temporal ha evidenciado la vulnerabilidad de las áreas rurales ante fenómenos climáticos extremos. Las autoridades y los servicios de emergencia continúan trabajando para aliviar la situación y restaurar la normalidad en las zonas afectadas. Mientras tanto, la comunidad se une en un esfuerzo colectivo para superar las adversidades causadas por este devastador temporal.