Un nuevo robo tuvo lugar en un kiosco ubicado en la intersección de Avellaneda y Aguilar, durante la mañana de este viernes. Según relató el dueño del local, los hechos delictivos se han vuelto tan frecuentes que ya son "algo cotidiano".

El incidente se produjo minutos antes de las 7, cuando dos jóvenes entraron al comercio, tomaron varias botellas y latas de cerveza, y se retiraron sin que nadie se resistiera. La empleada del kiosco, siguiendo instrucciones del dueño, evitó cualquier confrontación para no exponerse a mayores riesgos.

"Lamentablemente, esto es algo que sufrimos a diario los comerciantes de la zona", expresó el propietario. Además, señaló que "siempre son los mismos", ya que los responsables viven a tan solo 150 metros del local y son bien conocidos por los vecinos.