A partir de ahora, unos cuantos actores del poder político sentirán que están en condiciones de dar vuelta la página; después respirarán tranquilos y, finalmente, pasarán al arcón del olvido lo ocurrido en aquella noche medular para la historia local de agosto de 2010.

Si bien inicialmente se había barajado el mes de abril como el determinado para juzgar a Gerardo Germán Lier por "robo calificado por cometerse mediante el uso de llave falsa y/o llave verdadera hallada y/o sustraída y/o ganzúa", todo se dirimió en juicio abreviado.

Y Lier fue condenado a cinco años y seis meses por el mítico robo al Palacio Belgrano. Un par de meses después, el mismo día en que Néstor Kirchner moría y el Indec concretaba el censo que le permitiría asegurar que Olavarría tenía 111.320 habitantes, Gerardo Germán Lier festejaba sus 36 años. El número redondo de los 40 será distinto: lo encontrarán dentro de la cárcel.

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