Daniel Ottino, presidente del Centro de Industriales Panaderos de Olavarría (CIPO), resumió este martes que la situación "es complicada, pero al lado de lo que aumentaron otras cosas, el pan es lo más barato que hay hoy. El pan tendría que valer más pero ya estamos al límite y así es complicado". Como consecuencia de ese cuello de botella, "en Olavarría ya cerró otra panadería que no tenía mostrador, tenía reventa mayorista".

En definitiva, el alza del valor de la harina representa "otro cachetazo más" para el sector, "otra cuestión más para problemas porque esto no se puede soportar". En la actualidad, "la bolsa de harina, según las marcas, cuesta alrededor de 1.000 pesos, pero puede haber más baratas. Por eso en Buenos Aires el kilo de pan ya llega a los 100 pesos", sostuvo el dirigente.

Ottino remarcó que "el último aumento fue más por los servicios que por la harina. La harina igual aumentó porque de a poco va subiendo pero los servicios se fueron por las nubes". En ese sentido, "de gas en mayo nos vino el doble o más de lo que habíamos pagado con la boleta anterior en abril. Las boletas andan entre los 26.000 y los 28.000 pesos, cuando las boletas anteriores eran de 12.000 a 14.000 pesos".

Pese a que en otro momento esos ajustes en los insumos o en los servicios hubieran ameritado un aumento. Debido a la recesión, "obviamente, estamos esperando para retocar los precios porque hablan de que va a seguir subiendo; los comentarios de los molineros son ésos".

Las causas

Consultado sobre los motivos esgrimidos desde el sector de la molinería, explicó que "el aumento del precio de la harina está relacionado con el aumento del precio del trigo, que la cotización viene aumentando, aparentemente porque hubo inundaciones en Estados Unidos".

Frente a esos incrementos en los costos fijos, durante 2019 "en las ventas, todo sigue flojo y todo para abajo; mejoría no hubo ninguna". Para evaluar la situación, los dirigentes del CIPO "nos estamos reuniendo pero todavía no hemos tomado ninguna decisión. Este viernes seguramente nos vamos a volver a juntar pero no sé si vamos a poder aumentar. En este momento no sabemos porque la harina sigue subiendo", destacó.

Ante la disyuntiva entre la pérdida de ventas y un nuevo aumento, predominaría la segunda alternativa. "A partir de ahora, que se venda lo que se venda. Qué vamos a hacer, no podemos seguir aguantando más costos. Además, no es que aumentamos un montón, fueron 5 pesos", señaló Ottino sobre el ajuste aplicado en mayo.

En síntesis, "lo que hablamos entre los de la comisión directiva es que tenemos que engancharnos del carro de la inflación porque sino te quedás en el camino. Tenemos que seguir, qué vamos a hacer, hasta que esto en algún momento se estabilice; hay que seguir aguantando".

Los cierres

El dirigente advirtió que ante el panorama restrictivo podrían continuar los cierres de comercios en la ciudad. "A algunos les ha pasado que tuvieron que cerrar porque no pueden pagar la luz o el gas. Hoy a los que alquilan se les hace muy difícil. El que viene armado, que tiene un trabajo más o menos y viene trabajando, se las rebusca".

Sin embargo, "está muy complicado porque con precios no te la podés rebuscar más. Hoy si no aumentás, te fundís. Y aparte, por más que lo pongas barato, el pan no se vende. Hoy el precio anda en los 80 pesos; más no vale en Olavarría. Y de subirlo, llegaría a 85 o 90 pesos, pero más que eso no", consideró.

En síntesis, entre los propietarios de panaderías locales existe "bastante preocupación. Más que nada porque no es sólo la harina sino que está aumentando todo. Hoy vas a comprar algo y todo vale un poco más. Es una locura porque el dólar baja pero suben las cosas que están en dólares".

Por el momento, Ottino evaluó que "tenemos un panorama complicado y el aumento está en evaluación porque el pan ha aumentado en todos lados. Algún retoque le vamos a tener que hacer sí o sí, no sé si mucho".