La estrategia, que desde julio del año pasado propone este grupo, fue bautizada como ASPI (Aislamiento Social Preventivo Intermitente) y cobró fuerza en estos meses como alternativa frente al aumento de casos que atraviesa el país desde marzo de 2021, con cifras que superan ampliamente la primera ola en 2020.

"Se trata de una lógica estructurada en dos fases: una de confinamiento, otra de apertura. El eje es poder otorgar previsibilidad a las actividades al tiempo que aportar a disminuir la propagación de la enfermedad", describió el investigador del Conicet y docente de la Universidad de Buenos Aires (UBA) Rodrigo Castro.

El investigador detalló que junto a su equipo han "simulado muy diversos escenarios y seleccionamos 3 que nos parecen interesantes para evaluar en este momento que serían 9+5, 9+12 y 16+12, siendo que el primer número define la cantidad de días de cierre y el segundo de apertura".

"Todos los esquemas intentan maximizar los días hábiles, iniciando por lo general un sábado el cierre y un lunes la reapertura. También el sistema es flexible en cuanto a determinar las medidas a incluir en los cierres (en situaciones como la actual debieran ser muy estrictos para tener éxito) y los cuidados a sostener en los períodos de apertura (que pueden ser importantes al inicio pero irse fl exibilizando en función del éxito obtenido durante cada cierre)", explicó.

El objetivo de estas medidas sería lograr "un descenso sostenido de la curva hasta alcanzar niveles incluso inferiores a los previos al inicio de la segunda ola". A modo de ejemplo, el grupo estimó que para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) "se requerirían cuatro ciclos de 9+12 días para bajar los casos promedio semanales del orden de 10.000 a uno de 2.500 si se lograse en cada ventana de cierre una reducción efectiva de contactos del 30%".

Para el investigador del Conicet y docente de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) Ernesto Kofman, la clave para que las ASPI logren su objetivo es que "durante los períodos cortos de cierre se logre una reducción importante del contacto social y durante los períodos de apertura se cumplan ciertas restricciones que eviten una disparada abrupta de los contagios". Télam