Por Daniel Lovano - dlovano@elpopular.com.ar

Si no dieron un paso atrás, por lo menos quedaron empantanadas el miércoles las negociaciones entre La Casa del Trabajador y el Frente Sindical y Gremial, llevadas a cabo en el salón de la Sociedad de Fomento Mariano Moreno, para arribar a una definitiva normalización de la CGT - Regional Olavarría. 

Este tercer encuentro entre ambos agrupamientos del sindicalismo local, el más importante de los realizados hasta el momento, tal como estaba anunciado fue presidido por Horacio Otero, coordinador de la secretaría de interior de la CGT (y además dirigente a nivel nacional de la Unión Obrera Metalúrgica). 

Otero llegó a la Ciudad con la intención de colaborar en la conformación de una conducción consensuada, y se fue con las manos vacías. 

Muy cercano a Abel Furlán (secretario general de la UOM) portaba entre sus recorridas un legajo alentador, según declaraciones a este Diario un par de semanas atrás: "Desde el 16 de marzo a la fecha hemos visitado a 42 delegaciones regionales. Todas las grandes están normalizadas y ahora estamos abordando la provincia de Buenos Aires para darle una definición". 

En aquella entrevista, el dirigente revelaba que "en todos los casos fue por consenso y unanimidad, con la mayoría de las entidades sindicales de las jurisdicciones adentro, porque la postura de las organizaciones nacionales confederadas es bajar a las regiones la decisión de que tienen que ir en unidad". 

Hasta ahí lo antecedentes. En Olavarría el panorama fue radicalmente opuesto, más allá de las declaraciones formales o "pour la gallerie".  

Una de las reglas de oro del periodismo dice que en el manejo de la información es imprescindible la consulta a una multiplicidad de fuentes independientes (al menos tres) y, todas las consultadas ayer por este medio -entre los que participaron del plenario-, coincidieron en que los fuertes liderazgos que encarnan tanto Alejandro Santillán como José Stuppia constituyeron el principal obstáculo para llegar a una salida por consenso. 

Por si hace falta la mención, Santillán es el secretario general de la poderosa Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) seccional Olavarría y líder de La Casa del Trabajador, mientras Stuppia conduce el Sindicato de Trabajadores Municipales de Olavarría (STMO) y encabeza el Frente Sindical y Gremial. 

En otras palabras, todas las fuentes coincidieron en que por un lado Santillán no acepta una CGT - Regional Olavarría comandada por Stuppia, y del otro sector Stuppia pretende encabezar la central obrera olavarriense. O a la inversa. 

Sobre la mesa de negociaciones apareció otra opción: un triunvirato al frente de la CGT - Regional Olavarría, conformado por un dirigente alineado al Frente Sindical y Gremial, otro perteneciente a La Casa del Trabajador y una mujer. 

Para el cupo femenino llegó a deslizarse la posibilidad de que sea una dirigente enrolada en el Centro de Empleado de Comercio (CECO) que comanda Miguel Santellán, que mantiene una posición neutral en esta puja de poder entre los dos grandes frentes del gremialismo olavarriense. 

Ante posturas tan férreas, algunos líderes gremiales propusieron al veterano dirigente del Sindicato de Seguridad Miguel Arena para conducir la CGT - Regional olavarriense. 

"En una próxima reunión voy te voy a proponer. Para mí vos tenés que ser la cabeza de la CGT, porque ante esta situación Otero no va a volver a Olavarría" sugirió un dirigente gremial de peso al secretario general de UPSRA Seccional Olavarría tras la reunión en Mariano Moreno. 

En el remate de esta frase está la sospecha instalada luego de la presencia del enviado de la conducción nacional cegetista: que Otero dejó la sede de la Sociedad de Fomento Mariano Moreno desilusionado y decepcionado con la realidad que constató en el gremialismo olavarriense.  

Pero no fue la única reunión del coordinador nacional de la secretaría de interior de la CGT procurando un entendimiento. 

Hubo más charlas (informales) con ambas partes en el transcurso de cena celebrada en la confitería de Vicente López y General Paz. 

Y una tercera se habría producido pasada la medianoche en la estación de servicio ubicada (según desde donde se la mire) a la salida o a la entrada de Hinojo. 

"Esto va a terminar en una elección" afirmó anoche a este Diario uno de los protagonistas del plenario sindical en Mariano Moreno. 

Lo que Horacio Otero procuró evitar "antes de" y durante las negociaciones con los dos frentes del sindicalismo olavarriense.