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Frecuentemente, aparecen en las oficinas públicas y en conventos impensados bolsos con dinero público como si hubiese sido preparado para sacarlo físicamente de ese ámbito para pasarlo al privado. Una vieja costumbre que quizás se heredó del ex presidente Kirchner sobre quien todo el mundo le conocía su fascinación por el dinero físico, y tanto s así que son conocidos esos videos en los que fue filmado cuando se abrazaba a la caja fuerte exclamando "extasis..., extasis".

Una devoción similar la tuvieron Carlos Menem, Felisa Miceli, el radical Mario Pontaquarto y otros que no conocemos. Seguramente, la práctica se inscribe en considerar que los bienes públicos son parte de lo privado y o bien se apoderan de ellos o bien los van acumulando para llevárselos luego a su casa o sacarlos al exterior como se lo habría hecho Lázaro Baez y su pandilla en nombre de alguien con poder político, no se sabe quien, si el marido o la esposa, pero para alguien habría trabajado.

Ayer se conoció un caso llamativo, el del bolso con 4 millones de pesos encontrados en las dependencias de la TVP, la Televisión Pública, que de esto solo tiene el nombre nada más porque hoy por hoy parece ser un negocio privado.

La práctica se inscribe en lo que fue dado en llamar el patrimonialismo, como forma de dominación, en donde lo público es tomado como parte de la "extensión de la unidad doméstica", o la misma casa privada del gobernante, como pasa con algunas provincias como Formosa, La Rioja, San Juan, en donde aún hoy se desconoce lo recaudado por José Luis Gioja con la explotación millonaria de la Barrick Gold, que solo dejó ríos contaminados como el Jáchal y bolsillos llenos como los de los funcionarios, en fin, un tuco infame en el que algún olavarriense también habría mojado el pan.

Hoy se conocen algunos feudalismos patrimonialistas entre los cuales el de Formosa es el más grosero. Allí, el señor feudal, Gildo Insfrán se apodera hasta de los vientres de las lugareñas y define cuándo y cómo van a parir a sus hijos.

También Insfrán decide si se enferman de Covid, en donde van a transitar la cuarentena y cuenta además con la protección del Presidente de la Nación y del secretario de Derechos Humanos de la Nación. Ambos actúan servilmente frente al gobernador formoseño solo porque les garantiza la mayoría en el Senado.

El patrimonialismo, ese régimen del siglo dieciséis y de los absolutismos monárquicos, rige todavía en Argentina, tanto en algunas provincias como también en el mismo Estado Nacional.

En el Ministerio de Desarrollo Productivo, que conduce Matías Kulfas, se presentó una denuncia porque se encontró un sobre con 10.000 dólares enuna oficina ocupada hasta hace pocos días por el funcionario de Cambiemos, Rodrigo Sbarra, un hombre cercano al ex ministro Francisco Cabrera. Como vemos, todos habrían incurrido en la fascinación que ejercía el dinero físico en Néstor Kirchner.

El caso Felisa Miceli es emblemático. Ocurrió en 2007 y la ministra de Economía de la Nación fue sorprendida con una bolsa que encontaron en su baño los bomberos de la Policía Federal del Palacio de Hacinda con 100 mil pesos y 31.670 dólares. Nunca se supo nada de ello.

Después está el famoso caso de los bolsos de José López, que tiene todos los ingredientes para un grotesco italiano. Efectivamente, un secretario nacional arrojando bolsos por los muros de un convento por la madrugada, un pollero de testigo, una monja que ni se mosquea al ver un arma larga depositada en el piso y que acepta sumisamente, como algo acordado previamente, entrar bolsos con 9 millones de dólares, seguramente de procedencia pública mientras otra monja centenaria internada en su propia habitación para quien lo único rechazable fue que López le comió los escones, pero nunca preguntó por los dólares y su procedencia, lo mismo que su compañera.

Todo es raro, todo lo fue, demasiado extraño en este mundo vinculado a De Vido, hasta los conventos. Demasiado extraño, tanto como la contaminación del Río Jáchal en San Juan o el dinero repartido por el secretario administrativo del Senado, Mario Pontaquarto, y servidor del frepasista ministro de Trabajo, Alberto Flamarique para "convencer" a algunos senadores para acompañar la reforma laboral. Dijo que había recibido dinero de la SIDE que transportó en portafolios y bolsos pero finalmente, la causa no prosperó, algo también extraño en este país.

Pero a todo esto se le puede sumar bóvedas en la casa de Báez, tan misteriosas como las catacumbas romanas, bodegas reformadas, contenedores enterrados al estilo Escobar, sobres y demás, en un país que se ha venido comportando como si el Estado fuese propiedad privada de los gobernantes. Para rematar esta larga lista, ahora se ha encontrado un misterioso bolso en la TVP con 4 millones de pesos y nadie ha dado una explicación del hallazgo, salvo que Andrea del Boca pretenda continuar con su novela interminable. Pero ahora, como la corrupción no tiene límites, le pretenden echar las culpas a Manuel Belgrano.

En tanto, Cristina tenía escondido a Martín Soria para Justicia y para demostrarle a Alberto quien realmente manda en el país.

Heridas que duelen

No son pocos los que coinciden en que "si hubiese estado Helios Eseverri, no les hubiese permitido a La Cámpora que vacunen en cualquier lado y no dentro del sistema de salud municipal porque se les habría parado de manos y hubiese impuesto sus propios vacunatorios y centros de salud.

Pero nadie hace nada por corregir las cosas. Los camporistas, porque todos y sin distinción son tributarios del poder que ostenta el diputado César Valicenti.

Son vecinos olavarrienses pero nadie, ni peronistas, ni sindicalistas, ni helleristas (PSol), ni massistas se le animan a decirle al legislador que el sistema de salud es patrimonio vecinal y no de ningún gobierno. Pero el miedo es el miedo y el dinero es el dinero, y en una época de billeteras flacas, prevalece la obediencia a quien representa de algún modo el poder provincial.

Si hasta el lavagnismo acabó subsumido en el Frente de Todos. Salvo el gesto de José Eseverri de acompañar al Intendente en la inauguración de las luminarias de Los Fresnos o en el acto inaugural de las sesiones ordinarias, el resto del eseverrismo todavía sangra por la herida de haber perdido 10 puntos en las últimas elecciones que se fueron al oficialismo solo para que no gane Federico Aguilera. Y lo peor es que les ha quedado un odio irreductible contra el intendente cuando son cosas de la política.

Los heridos no saben donde acomodarse, salvo Liliana Schwindt que astutamente teminó quedándose con el sello de La Corriente para acompañar a Valicenti y ver si el diputado le consigue un lugarcito en la lista provincial. El jefe de la Cámpora estuvo muy astuto en conseguirle a Schwindt un lugar en el Instituto Patria y luego cooptarla para quitarle a Adriana Capuano todo manejo de La Corriente.

En la política actual, tan carente de ideas y proyectos, todo pasa por la astucia para construir, por lo tanto, cocodrilo que se duerme acaba siendo cartera, Capuano terminó relegada pese a que había largado primera. Se dice que ella sería la referente seccional, pero ¿cómo serlo si no es la que gravita en el distrito principal de la Sección?.

Dicen que, a cambio de su obediencia, ya le habrían reservado un lugarcito cerca de la cola pero que le serviría para poder seguir escalando.

Cambiemos, al rojo vivo

Pero hay una interna mucho más intensa que la radical que ya se anuncia para el 21 de marzo, y es la del Pro. El disparador en la Séptima fue un gesto del senador Alejandro Cellillo, quien inauguró el local de "Adelante Buenos Aires", que conduce Celeste Arouxet, cosa que le cayó pésimo al intendente local, Ezequiel Galli.

Se sabe que el lugar del alvearense dependería de cómo ordenen la lista seccional dentro de Juntos por el Cambio. Cellillo quiere el segundo lugar porque supone que su espacio solo se llevará dos de los tres senadores pero tampoco quiere encabezar y mucho menos ir tercero.

Cellillo quiere que Galli coloque una mujer olavarriense en el primer lugar y el Intendente no dispone de ninguna, salvo Carolina Espinosa, una ex concejal que tuvo un muy buen desempeño político cuando le tocó ser la vice primera del Concejo Deliberante entre 2017 y 2019.

Aquella vez fue un factor muy importante en el bordado de relaciones que el oficialismo necesitaba, y Carolina tenía muy buenas relaciones con los bloques opositores.

Pero Galli quiere colocar a su primo Hilario como cabeza de lista, con lo cual modifica todo el formato porque la segunda sería Lucrecia Egger y recién tecero iría Cellillo, que rechaza tal posibilidad.

Pero la interna macrista-radical no acaba allí y en la provincia está al rojo vivo. Todos quieren ser cabeza de lista, desde Jorge Macri hasta Grindetti, pasando por Emilio Monzó y hasta el tandilense Carlos Fernández se anotó en la lista.

Pero ninguno de ellos mide lo suficiente. Solamente María Eugenia Vidal y Patricia Bullrich son capaces de referenciar una lista, tanto en la Provincia como en Capital, pero ninguna de las dos se ha lanzado.

Pichetto vs. el pobrismo

Luego de que el ex senador Miguel Angel Pichetto denunciara mediáticamente a la RAM de los hechos de tomas de tierras en el sur patagónico, el ministro de Medio Ambiente presentaría una denuncia por fuegos intencionales en Chubut, lo que no quiere decir que el caso concluya en algo.

Pero, más allá de todo, con este extraño capitalismo nacional que tiene el país, las empresas del Estado son las que marcan el rumbo de los aumentos como lo está haciendo YPF que nuevamente hizo punta con las subas en los combustibles. La nacionalización de la petrolera, entonces, actúa con un progresismo a la inversa, es decir, una postura de ajuste neoliberal.

Volviendo a Pichetto, ayer puso en marcha su espacio político peronista denominado Peronismo republicano en San Miguel, con 800 asistentes.

Asistieron entre otros, quienes también hicieron sus discursos, Catalina Buitrago (Diputada provincial por San Miguel)

Claudia Rucci (Diputada Provincial) Juan Carlos Romero (Senador Nacional por Salta y ex candidato a vice de Menem) Joaquín de la Torre (ex intendente de San Miguel y ex Ministro de Gobierno de Vidal). Miguel Ángel Piccheto, ex senador nacional y actual Auditor General de la Nación. También estuvieron presentes Eduardo Menem, Miguel Angel Toma, Ramón Puerta, Hernán Lombardi, y los intendentes Hernán Bertellys (Azul), Manuel Pasaglia (San Nicolás), Jaime Méndez (San Miguel), los ex jefes comunales, Acuña, de Hurlingan, Jesús Cariglino (Islas Malvinas) Gilberto Alegre (Gral. Villegas), y los dirigentes políticos y cooperativistas, Mario Cura y Cruz Arouxet.

Los discursos giraron alrededor de críticas muy duras al oficialismo y una reivindicación de ejes productivos y de trabajo para "terminar con el pobrismo" e insertar al país en el mundo y en el Mercosur.

El pobrismo es la exaltación de la pobreza, una corriente ideológica que viene de la doctrina de la Iglesia Católica para hacerse política fundamentalmente con los populismos latinoamericanos y que procura preservar pobres para cimentar la sumisión, la dependencia y el poder.

En el acto de San Miguel se propuso además una rebaja de impuestos a las pymes y adecuar las leyes laborales a la realidad actual. Como también un fuerte apoyo al sector agropecuario, procurando un gobernador de origen bonaerense y no de Capital. Al final, y como dato saliente y diferenciador, se cantó la marchita.

Vacunación selectiva

La vacunación en Olavarría sigue siendo tan deficiente como en la Nación y nadie puede explicar las causas de estas demoras y faltante de dosis. El común denominador parece ser el que los municipios más beneficiados son los gobernados por peronistas K u ortodoxos, y los castigados son los gestionados por opositores. ¿Así se está manejando la vacunación en el interior bonaerense?.

Tuvieron la vacuna para hacer política y se les terminó pero dejaron un cúmulo de favorecidos y perjudicados en virtud de un criterio de demarcación absolutamente cruel como el de gobiernos amigos y enemigos o militantes propios y ajenos. Y tanto se así que hoy Olavarría muestra un porcentaje lamentable de vacunados, apenas el 4,7 % de la población que es el más bajo de la región.

En el último informe de vacunación, sin contar al personal de los gremios amigos vacunados, Olavarría registra 30.109 inscriptos para vacunarse aunque solo 7.517 han podido acceder a una dosis, mostrando el porcentaje más bajo.

En tanto, General Alvear registra casi un 73 por ciento de vacunados respecto de los inscriptos. Efectivamente, de 2.938 registrados, se han podido vacunar 2.110. En Benito Juárez, de 6.349 inscriptos, se han vacunado 2823, es decir, casi el 46 por ciento. General La Madrid registra similares proporciones con 2.500 vacunados sobre 3.900 inscriptos (64%). Tapalqué, un municipio gobernado por La Cámpora, bate todos los récords de vacunaciones con un 72 por ciento del total. Registra 2.434 contra 2.977 inscriptos. Casi un récord. Ni el Reino Unido o Israel presenta semejante guarismos, y eso que en esos lugares los mandatarios no son parte de la agrupación camporista.

Podría decirse que Laprida ya cuenta con inmunidad de rebaño puesto que de 3.572 inscriptos, puede exhibir hoy 2.407 vacunados (67%). En tanto, mientras todas esas ciudades presentan entre un 80 y un 90 por ciento de vacunados, Olavarría parece una ciudad castigada políticamente porque solo presenta apenas un 21 por ciento de vacunados sobre el total de los inscriptos y es el de menor porcentaje. ¿Es así? ¿es que las vacunas se reparten de acuerdo al color político del gobernante? ¿Es que la Provincia se obstina en castigar a los vecinos de los municipios opositores por medio de las vacunas?.

Pero, vayamos a otras comparaciones que dejan a nuestra ciudad a la cola de las vacunaciones. Por ejemplo, Olavarría (la Cenicienta de la Séptima para la Cámpora) muestra apenas un 24% sobre el total de inscriptos y apenas un 4,7 sobre la población. En tanto, Tapalqué, la niña mimada de la Provincia ostenta un 82 por ciento de vacunaciones según los inscriptos y un 24 por ciento sobre la cantidad de población. Laprida muestra un 67% de vacunación sobre los inscriptos y un 22 % respecto de la población y La Madrid exhibe un 64% de vacunados con respecto a los inscriptos y un 23,9 sobre la población. Entonces, el ranking es totalmente adverso para los olavarrienses, y eso que el diputado encargado de la vacunación es de la ciudad.