Preparar el cuerpo para dar vida y para la vida
El embarazo marca un punto de inflexión para los cuerpos gestantes. Hay una mayor conciencia del poder de nuestra anatomía y la kinesióloga fisiatra Guillermina Ferreira Da Silva nos explica cómo se prepara una mujer para ese momento y cómo se recupera de la adaptación que hizo el vientre para la nueva vida. Además, explica cómo el suelo pélvico puede trabajarse a lo largo del tiempo en cualquier momento.
Guillermina contó a Estilo de Vida que ese camino que comenzó a recorrer hizo que muchas futuras mamás se sientan más confiadas en sus cuerpos y lo que son capaces de lograr pero también que conozcan de qué modo recuperar esa anatomía que estuvo meses conviviendo con otro ser."Me di cuenta que las mujeres necesitamos información de cómo llevar el posparto tanto físicamente como mentalmente", aseguró.
"Lo que recomiendo los primeros 40 días en el posparto es una etapa de reconocimiento con una misma y el vínculo con el bebé. Es un momento de ir dándole tiempo al cuerpo de recuperarse", manifestó pero hay un diferenciación de plazos. En caso del parto natural son 40 días (la cuarentena), pero en cesáreas se espera aproximadamente dos meses con alta médica para iniciar actividades de mayor demanda. Los ejercicios que se pueden hacer en ese tiempo de recuperación son suaves y a conciencia y tienen que ver más con lo respiratorio y postural porque es una etapa de reposo relativo. Después de esos días, con el alta médica, se inicia otra actividad. "Hay que tener mucha conciencia, tomarse realmente esos días para ir calmando la ansiedad", explicó y reconoció que "realizar actividades erradas va a hacer mal a futuro".
Lo que puede suceder es que haya ansiedad después del nacimiento porque no se sabe cómo va a estar el cuerpo en un futuro, las mujeres"se sienten distintas en ese cuerpo nuevo pero se va acomodando ". Y suele suceder que al terminar este período de recuperación se acercan a Guillermina preguntando con más energía, "el cuerpo se siente más fuerte".
Pelviperianología
Todo lo que se aborda a nivel corporal en el embarazo y posparto está dentro de la "pelviperianología", en la que Guillermina englobó todo lo que ya venía estudiando y "me ayudó a juntar un montón de criterios, dentro de lo que es esta especialidad, se recomienda que en el posparto se haga una evaluación de la mujer" porque "luego de tener a su bebé la mujer vuelve a ver a su médico, y este evaluá la involución uterina, el estado de las cicatrices y su estado general". Pero la valoración muscular del suelo pélvico la realizan profesionales kinesiólogos especializados en esta área donde se identifica si está hiper o hipotónico, lo que dará diferentes patologías.
Cuando hay un trabajo de parto que ha sido largo e intenso, la musculatura puede quedar hipertónica pero a su vez débil. "La evaluación es integral, porque vamos a ver el estado general del cuerpo, el diafragma, los músculos abdominales, el suelo pélvico y la postura", manifestó.
Menopausia
Al espacio de Guillermina es común que se acerquen las mujeres que buscan recuperarse en el posparto pero también hay un grupo de perimenopausia o menopáusicas "que van sufriendo cambios hormonales que generan cambios en los tejidos que no son de la misma calidad" ya puede suceder que "en diferentes grados asome o descienda algún órgano por la vagina o el ano". Lo importante de remarcar es que "el principal factor de riesgo para tener este tipo de patología que se evidencia con la debilidad es el embarazo, pero también la obesidad, los grandes esfuerzos mal gestionados" y no solo aparecen en mujeres de edad avanzada ya que puede darse en chicas jóvenes (por los motivos recién mencionados) aunque no hayan sido gestantes.
Trabajar el suelo pélvico
"Imaginemos que tenemos una casita. El techo es nuestro diafragma, las paredes de la casita son la musculatura abdominal y el piso de la casa es el suelo pélvico. Necesitamos que todas estas estructuras estén en equilibrio y armonía. Cuando uno de estos factores no están en condiciones adecuadas se ve afectado otro componente de la casita. Si hay un diafragma tenso, eso se transmite a las paredes que van a tener que soportar esa tensión y se distribuye la tensión por paredes hacia el suelo pélvico generando alguna alteración que produzca mayor o menor tensión". De este modo Guillermina explicó lo que puede suceder en el cuerpo de la mujer después de un embarazo u otro momento.
Los síntomas se verán en eslabones más débiles como suele ser el suelo pélvico o la columna donde también se pueden generar hernias de disco. O músculos abdominales generando diástasis abdominal, entre otros.
Por eso es que muchas demandan el trabajo de Guillermina Ferreira. Algunas buscan relajar el suelo pélvico y otras fortalecerlo, eso lo definirá LA profesional en la sesión de evaluación. Cuando hay un tono aumentado puede haber dificultad en las relaciones sexuales lo que puede llamarse vaginismo secundario o dispareunia cuando hay dolor en la penetración.
"Puede haber también sequedad vaginal por lo que se busca mejorar esa zona y relajar la musculatura que está tensa. Pueden aparecer también consecuencias como incontinencia urinaria que es cuando escapan gotitas de modo involuntario al realizar algún esfuerzo como al barrer o actividades de la vida diaria. Sucede cuando la musculatura no es capaz de contener el aumento de presión abdominal", explicó la especialista en fisiatría.
El espacio donde Guillermina brinda sus clases está preparado para realizar la actividad de modo grupal con los protocolos pertinentes en este tiempo. También se atienden consultas individuales vinculadas a todas las patologías mencionadas. Hay clases grupales para embarazadas, para la etapa de posparto y también sesiones para mujeres en edad avanzada.
Para contactarla pueden comunicarse al 284230398 o en Instagram pueden ver las recomendaciones y ejercicios que propone en @guifds_embarazoyposparto