Julieta Portillo

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Saben que unidos es todo más fácil y que el camino es trabajar juntos, coordinados y organizados. En Olavarría son varios los pequeños productores rurales que buscan su sustento desde la informalidad y que decidieron hacer frente a la crisis en forma conjunta. Agrupados en el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) desde hace dos años, formaron cinco unidades productivas, crearon una red de producción y comercialización y una red de consumidores responsables.

Ellos sobreviven como pueden, con ingresos de entre 10 y 15 mil pesos mensuales, más unos 7 mil para quienes tienen un plan social se las rebuscan apenas para comprar algunos insumos alternativos (no convencionales) y así sostener el emprendimiento. Pertenecen a la economía informal, sin acceso al crédito, sin un sueldo fijo. Sin embargo, destacan que los diferencia de otras organizaciones sociales la posibilidad de tener el alimento que es uno de los sustentos básico de cualquier persona. El mes pasado, estos productores informales impulsaron el "verdurazo" que se realizó en nuestra ciudad, en los barrios Belén y Nicolás Avellaneda; entregando en pocos minutos más de 400 kilos de verdura y 40 kilos de pan.

Carne avícola, productos apícolas, productos de huerta y plantines forman parte de la producción que este grupo de olavarrienses mantiene con mucho esfuerzo y largas horas de trabajo. Hacen hincapié en lo natural, en artículos sin conservantes, de calidad y precio.

El MTE es un movimiento social que no cuenta con personería jurídica, pero que se nuclea a través de la CTEP (Confederación de Trabajadores de la Economía Popular). Enrique Hohl es uno de quienes integran esta organización y habló con EL POPULAR sobre qué los llevó a unirse, cómo es la vida de cada uno de esos productores, las trabas con las que se encuentran día tras día y el reclamo común en todos para que haya políticas públicas destinadas al sector de la economía informal.

La nota completa en diario El Popular