Protesta pública de un ex trabajador del estacionamiento medido
Entrevistado para Canal Local, Roberto Murúa, el ex trabajador -que había convocado en las redes sociales a una protesta frente al Municipio- explicó que "estoy reclamando en este momento que se me reconozca una jubilación, que me den una jubilación porque físicamente después del accidente la verdad que quedé muy mal. Tengo la boca toda lastimada del bruxismo que tengo porque estoy todo el día aturdido del palo que tuve en la cabeza, cadera, rodillas, cervicales, que las tengo todas soldadas", resumió acerca de sus dolencias frente a las cámaras de Canal Local.
En ese punto, aludió a su situación personal luego del accidente y recalcó que "no puedo estar así y bancándome yo". De ese modo, señaló que debido al impacto en su físico, en la actualidad "me tengo que hacer una placa nueva, me salen plata". Si bien puede solucionar algunos problemas porque "hay gente que me lo está haciendo y atendiendo por onda, porque me quieren, nadie de los responsables se hizo jamás cargo".
Hoy en día, Murúa estableció que "estoy sin laburo, cobrando un plan. Me echaron con una indemnización, con una plata que fue para pagar el alquiler, la luz, el gas y así se me fue la plata, no es que ando de joda".
Para afrontar sus gastos diarios, el ex trabajador de Bomberos Voluntarios se vio obligado a reconvertirse como artista callejero aunque expuso que "mi salud ya no me permite ni venir a tocar para comer".
Desde ese punto de vista, Murúa apeló a la buena voluntad de los funcionarios para paliar su situación. "La Municipalidad siempre me dio la espalda. Estoy reclamando que me jubilen, que alguien se haga responsable de mi rehabilitación, de lo que necesite como ser humano. Nadie se hizo cargo de nada, ni siquiera de llamarme", lamentó.
En definitiva, sobre lo acontecido sostuvo que "me echaron del laburo y es como que no pasa nada, que todo está bien". Sin embargo, demandó un gesto del intendente Ezequiel Galli para lograr un encuentro donde pueda demostrar su sufrimiento y las secuelas. "Estaría buenísimo que algún día este flaco ponga la cara. Porque si él levantaba el teléfono me ubicaba en cualquier laburo. Pero no, me dejó sin laburo en estas condiciones, en estas condiciones me echaron y yo estoy cada día peor, es obvio cómo estoy. Y me doy cuenta de cómo estoy porque salgo a caminar y no lo puedo creer. (Tengo) mucha impotencia, hice deportes toda la vida y no puedo venir a tener un tiro al aro".
Como consecuencia del infortunio, Murúa sintetizó que "me cagó la vida el accidente. Y lo que estoy pasando, porque vas y golpeás puertas y nadie te da bola. Es como que estás en una ciudad fantasma, como que no me ve nadie. Y realmente es lamentable, realmente no encuentro la palabra para calificar este momento tan doloroso", definió el ex tarjetero del estacionamiento medido.