La ceremonia dio comienzo pasadas a las 17 con una procesión que partió desde la plaza del vecino barrio Bancario, y culminó en el nuevo templo con la bendición del Obispo de Azul. El párroco de la capilla, Padre Alejandro Boudgouste, llevó adelante la procesión con la imagen de la Virgen y el grupo de jóvenes Misioneras de Padre Kolbe aportaron su música durante el trayecto hacia la iglesia.

La capilla, ubicada dentro del Barrio Educadores, se construyó bajo la dirección del arquitecto Rubén Placenti, la coordinación de Alicia Tabarés, el asesoramiento litúrgico de Gerardo Di Fazio Lorenzo y con el aporte de donaciones empresariales y particulares.

En la misa se pudo ver a Tabarés, al intendente Municipal José Eseverri y a José González Hueso, subadministrador del Instituto de la Vivienda.

Según informó Tabarés, impulsora de la construcción de la Capilla, el vaticano ha donado la piedra basal, el Cristo en madera y una imagen de La Madonnina, además de ornamentos y atuendos sacerdotales. "Los Padres Redentoristas de Roma han aportado una réplica del ícono original de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, del cual son custodios. El Papa Francisco, por su parte, ha enviado para la capilla la Bendición Apostólica", indicó.

La parroquia está constituida por un salón de una superficie de 108 metros cuadrados cubiertos, que servirá no sólo de lugar de culto sino también para actividades vecinales ya que está prevista la posibilidad de colocar un cerramiento de aberturas desplazables en el sector del altar para refuncionalizar el espacio. Cuenta con un atrio de acceso semicubierto de 24 metros cuadrados, vinculado a un espacio exterior de uso público a modo de plazoleta. La forma y construcción de la capilla es muy sencilla y sobria, contextualizando con el tipo de construcción linderas de similares características, pero acentuando sus proporciones y elementos simbólicos.

El santuario está ornamentado por un vitraux de cinco paños realizado por la artista visual Viviana Andrea Spierer, que tanto desde los colores básicos primarios como desde la imagen transita un camino desde elementos simbólicos fundacionales del cristianismo a otros más actuales, incluyendo también alegorías a nuestra Patria. El altar, por su parte, cuenta con un bajorrelieve realizado por la escultora local Virginia Herbón que representa la escena bíblica de "La última Cena". Se trata de una pieza de cerámica con una pátina en tonalidades de marfil, ocre y oro viejo que armoniza con la calidez de la madera, el luminoso espacio y los suaves rayos de colores que atraviesan los vitrales.

La capilla, que dependerá de la Parroquia San Cayetano, también será destinada a las actividades de culto de los barrios linderos, un sector de alto crecimiento poblacional por la construcción reciente de barrios y por las grandes reservas de tierra urbana que podrán ser destinadas a futuras construcciones de viviendas populares.