Debido a la inestabilidad generada por el presunto cierre del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA) volverá a aumentar el costo del kilogramo de pan en Olavarría a partir de la semana próxima. Se trata de la segunda suba en alrededor de un mes y de la sexta durante el transcurso de 2022.

De esta manera, desde el Centro de Industriales Panaderos de Olavarría (CIPO) anunciaron que el precio del kilo de pan será ajustado en un 10 por ciento, al igual que los subproductos. Así, el pan alcanzará un valor "de 380 pesos" y la docena de facturas costará "700 pesos".

El incremento fue justificado a partir de la quita de subsidios a los servicios y la baja del fideicomiso para estabilizar el precio de la harina. Como consecuencia, por estos días se ajustó en alrededor de 700 pesos por bolsa y por estas horas se especula con que su precio podría alcanzar los 2.500 pesos.

Desde el CIPO plantearon a EL POPULAR Medios que a partir de "la semana que viene va a haber un incremento del 10 por ciento aproximadamente en el pan y subproductos". De ese modo, anticiparon que el precio del kilo de pan alcanzará los "380 pesos y las facturas los 700 pesos aproximadamente" y explicaron que la suba quedará "a criterio de cada panadería según sus costos".

En ese sentido, manifestaron que "la medida se debe a la quita de subsidios en los servicios y la baja del fideicomiso". En ese punto, advirtieron que la continuidad del fideicomiso hasta el momento estaría en duda, ya que "hasta el momento no tuvimos ningún tipo de propuestas, como se dijo".

Respecto de la delicada situación del sector, agregaron que aumenta el grado de incertidumbre la pérdida de rentabilidad, ya que "por otro lado hubo un ajuste de paritarias de entre un 7 y un 10 por ciento, dependiendo de cada gremio".

En ese contexto, sobre el precio de la harina recalcaron que "de todas maneras, ya de 1.500 pesos al bajarse el subsidio, aumentó alrededor de 600 a 700 pesos la bolsa". Como consecuencia, por estos días el valor de "la bolsa de harina está en el orden de 2.200 pesos, aproximadamente".

Sin señales claras aún respecto del destino del FETA y la cadena de costos se teme una nueva subida en el precio de la harina. "Hay que ver, ahora que se dio de baja el fideicomiso, si aumenta, porque estaba el precio pisado por así decirlo", ya que en definitiva "los demás molinos no aumentaban (los precios) por los dos o tres molinos que estaban subsidiados". En síntesis, "están hablando que posiblemente llegue a 2.500 pesos", definieron.

En ese marco, frente a la elevada inflación de los últimos meses, "las ventas a fines de agosto fueron tremendamente bajas, para todos", lamentaron y remarcaron que la marcada depreciación del peso frente al dólar "nos golpea a todos por igual. A nosotros nos provoca baja rentabilidad, y encima que veníamos mal, y al asalariado también, eso hace que bajen las ventas también", finalizaron los referentes del CIPO.