Se busca reducir las velocidades máximas permitidas en determinadas calles de la ciudad
Fue impulsado por la entidad "Somos amigos de la vida", con el objetivo de reducir a 30, 50 y 20 km/h la velocidad en las calles, avenidas y rotondas, alegando que ante un siniestro una persona atropellada a 30 km/h tiene menos probabilidades de morir.
Con motivo de fomentar el cuidado de la salud y que los espectadores dimensionen estos hechos, se realizó una producción audiovisual llamada "Menos siniestros, más camas COVID", la cual fue difundida mediante redes sociales y medios de comunicación locales que se sumaron a la campaña.
El concejal Eduardo Rodríguez, en diálogo con El Popular, aseguró que desde Foro Olavarría acompañan este proyecto que fue presentado el 9 de junio por la entidad "Somos amigos de la vida". Agregó que ya tomó estado parlamentario y que se espera a que sea aprobado para reducir a 30 km/h la velocidad de las calles, a 50 km/h en las avenidas, y a 20 km/h en rotondas.
El objetivo de este proyecto de ordenanza es reducir las velocidades para que haya menos siniestros y de esta forma no sobrecargar al Hospital Municipal Doctor Héctor M. Cura con patologías prevenibles como son los heridos en accidentes de tránsito.
El concejal explicó que otras medidas para evitar los siniestros son la educación vial y la inversión en infraestructura, "pero una que justamente no depende de una decisión económica es bajar la velocidad".
Aníbal Federico, integrante de la asociación civil "Somos amigos de la vida" y ex director de Control Urbano, aseguró que este proyecto se da en el marco de la campaña "Seguridad vial en Pandemia", en la cual se viene trabajando hace tiempo, y que surge a raíz de la cantidad de accidentes que se producen en la ciudad. "Se me ocurrió que Olavarría podría reducir las velocidades para ayudar a liberar espacio en el Hospital", señaló.
Actualmente las velocidades permitidas son de 40 km por hora en calles, 60 km por hora en avenidas y 30 km en encrucijadas. En el documento se especifica que se busca reducirlas debido a que "tenemos avenidas muy anchas, algunas sin semáforos o con escasa iluminación, con señalización reglamentaria casi nula, y donde circulan a altas velocidades produciéndose los siniestros diarios más graves".
"A mayor velocidad mayor es el daño", expresó Rodríguez, coincidiendo con la información brindada por el Observatorio de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, que establece que en caso de producirse un siniestro, una persona atropellada a 30 km/h tiene un riesgo de morir de apenas el 10 por ciento y que por el contrario a medida que aumenta la velocidad, las chances de que un peatón sobreviva se reducen exponencialmente.
En el documento se resalta la importancia de que "reducir a 30 km/h la velocidad máxima de circulación en calles de mano única y de 50 Km/h en avenidas de las zonas urbanas del Partido de Olavarría no implicará atentar contra la fluidez de la circulación, si no que contribuirá a reducir sustancialmente la distancia de frenado de los vehículos ante una situación de emergencia, lo que incide positivamente en la caída de la siniestralidad".
Además se destaca que esta medida estimulará los desplazamientos a pie y en bicicleta, lo que reducirá la contaminación ambiental y permitirá transitar la ciudad con más seguridad.