Fieles pertenecientes a las distintas comunidades parroquiales de la ciudad emprendieron la marcha acompañados por sacerdotes quienes ofrecieron la posibilidad de confesarse durante la caminata en la que se recordó la crucifixión de Jesús dos días antes de la Pascua.

El Vía Crucis del peregrino partió por la calle Cerrito, más precisamente de la Iglesia de Monte Viggiano hasta llegar a Colón, por esa avenida hasta Ituzaingó, luego a Trabajadores y continuó por el Camino del Peregrino hasta la Loma en una masiva demostración de fe en la que los fieles repasaron las distintas estaciones, desde que Jesús es condenado a muerte hasta que su cuerpo es puesto en el sepulcro.

Esta peregrinación se realiza cada año con la esperanza y la alegría puesta en la Resurrección del domingo de Pascua, cuando Cristo resucita y llena de alegría a los hombres con la demostración de que ha vencido a la muerte y al dolor y que vive para contagiar su fuerza salvadora y el poder de su amor.