Su retención se debió al importante número de armas que fueron secuestradas en su domicilio. Las conjeturas con respecto a las mismas revisten algo aún peor, debido a que se sospecha que las arreglaría y hasta fabricaría para luego alquilarlas con fines delictivos. Las características del hallazgo habrían motivado que las actuaciones llegaran a la Justicia Federal.

Según se pudo averiguar, durante la tarde del jueves se produjo el traslado de Carlos Agustín Barrios a la sede policial de la vecina ciudad, tras haber permanecido por varias horas en la Sub-DDI local. El hombre en primera instancia había sido llevado al Departamento Judicial local, en donde fue recibido por la fiscal Viviana Beytía. Sin embargo, hizo uso de su derecho de no prestar declaración y se retiró en silencio.

De acuerdo con lo que detallaron diversas fuentes, la titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 10, luego de concluir esa instancia, se habría declarado como incompetente para continuar con el caso, pidiendo que las actuaciones sean remitidas a la Justicia Federal, debido a que este tipo de delito ingresa dentro de esa competencia. Ahora resta saber si se le convalida el recurso o si seguirá a cargo de la causa.

Vale destacar que en el domicilio de Barrios, en Roque Sáenz Peña al 4900, se pudo llevar adelante el secuestro de casi una docena de armas, varias de ellas de fabricación casera, además de numerosos proyectiles. La investigación sobre la ubicación del arma que acabó con la vida de Juan Carlos Pérez semanas atrás condujeron a esa vivienda donde, según se sospecha, se alquilarían armas para la comisión de delitos. Esas armas ahora son materia de pericias, de las cuales se espera obtener mayores precisiones en los próximos días.