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Todavía se emociona cuando recuerda que alguien le dijo que su taller le cambió la vida. Magali Coronel está orgullosa y eso se le nota cuando se entusiasma al hablar de sus alumnos y cómo ellos la cambiaron la vida a ella. Pero también menciona la importancia del apoyo y el acompañamiento de las familias, el miedo a la virtualidad, el aislamiento y la formación de un espacio distinto al que tenía pensado en un primer momento.

Mientras hace una pequeña pausa y toma un café, Magali recuerda que cuando tuvo la oportunidad de estudiar psicopedagogía comenzó a pensar en un proyecto que finalmente empezó a tomar forma en el 2019. "La temática tiene que ver con la estimulacion cognitiva" cuenta y explica que tiene la premisa de que "la mente, el cerebro, se ejercita como si fuera un músculo y cuando no se usa se atrofia".

"Entonces el objetivo es ayudar a las personas mayores a recrear la mente, a ejercitarla a través de distintos ejercicios como la seriación numérica, crucigramas, sudokus, de pensamiento lógico" El proyectó tomó forma durante el 2020 con algunos vivos en redes sociales y sobre el final del año lo reformuló para ser llevado a cabo desde la virtualidad. Así comenzó a funcionar de forma regular. Actualmente el taller funciona en el marco del programa UPAMI y también en la Facultad de Ciencias Sociales como una propuesta complementaria.

De un espacio cognitivo hacia una lugar de contención

La base de la propuesta para el taller estaba firme pero con la pandemia "pensé que sería mejor hacer hincapié, dentro de lo que es la estimulación cognitiva, e incorporar consignas que tuvieron que ver con expresar emociones, dejar volar la imaginación, estimular el proceso creativo. Saliendo un poco del pensamiento estructurado y lógico para poder como darle alas al cerebro y salirnos un poco de este contexto que es tan pesado y sobre todo para las personas mayores que tienen otros miedos, la incertidumbre quizás es mayor" asegura.

Con el confinamiento "fue muy difícil para ellos no tener contacto con sus seres queridos y ver en las noticias todo lo que estaba pasando". Por eso "la propuesta viró hacia ese lugar con ejercicios de escritura y lectura. Sin dejar de lado los ejercicios de estimulación cognitiva se incorporaron todas estas cuestiones que tienen que ver con la escritura, la memoria episódica y potenciar la imaginación" comenta.

Ese cambio logró una respuesta excepcional y Magali señala que "se armó un equipo muy lindo que respondieron muy bien a todas las propuestas".

"Nuestro miedo era la virtualidad. Qué iba a pasar con esas personas mayores que quizás no están tan familiarizadas con la tecnología. Pero la verdad es que se super adaptaron, no sólo eso sino que aprendieron muchísimo" cuenta y afirma que "hoy las personas mayores están mucho más familiarizadas con la tecnología y eso está buenísimo y ayuda un montón".

"Hubo que reformular muchas cuestiones porque las actividades que habían planteado inicialmente también fomentaban la socialización. Había muchos ejercicios grupales pero que estaban orientados a la presencialidad. La virtualidad dificulta el trabajo en grupo aunque se puede lograr pero hubo que readecturar los contenidos a las clases virtuales" explica.

Lo virtual, un desafío

"Para mí fue un megadesafío, creo que me hizo darme cuenta de la importancia de estar permanente actualizado a las nuevas tecnologías y sobre todo en la comunicación, el campo donde estudié y me formé pero que de repente cambia tan vertiginosamente que, con el titulo de Licenciada en Comunicación, me encuentro con un mundo que desconozco" afirma.

"Así que para mí fue un desafío y por supuesto para ellos también. Hubo que acompañarlos porque generacionalmente no están tan familiarizados con la tecnología. Muchos sintieron miedo al principio y las primeras clases fueron un tanto caóticas en ese sentido porque era ayudarse entre todos para poder estar conectados, a entrar a una sala de zoom o de meet. Después no hubo ningún problema".

"Fue una sorpresa para mí" reconoce. "Este taller lo pensaba como acompañamiento a las personas mayores y de repente me encontré con que la gente que participaban fueron totalmente amorosos, compañeros, con un gran entusiasmo. No sólo cumplían con la tarea sino que además me mandaban sugerencias" dice y comenta que tienen un grupo de Whatsapp donde siguen relacionándose por fuera del taller.

"Me di cuenta de cuánto lo necesitaba ya que nosotros también en pandemia hemos sufrido un montón. El confinamiento, el día a día con noticias que no son de lo más alentadoras y uno también se ve afectado por el contexto. Me sentí muy acompañada".

Si bien los talleres fueron virtuales "pero la presencialidad estuvo. De alguna manera nuestro objetivo está mas que cumplido" dice y agrega: "Hubo gente que se conoció con otra, gente que ya se conocía y pudieron reforzar el vínculo y se generó algo muy lindo. La presencialidad dentro de la virtualidad, fue un poco así".

La familia: apoyo y acompañamiento

"El apoyo fue total. Fue fundamental creo. Muchos me decían: me ayuda mi nieta a conectarme" dice Magali y resalta el acompañamiento familiar. "Les agradezco y los felicito porque creo que a veces no nos damos cuenta de cuánto nuestros papás, nuestros abuelos necesitan de nosotros en estos momentos y entonces está muy bueno que puedan acompañar" Para muchos de los asistentes al taller fue un cambio en sus vidas. "Las devoluciones fueron maravillosas, no me esperaba tanto". Que alguien le diga que le cambió la vida para ella es "muy fuerte, porque uno si bien trabaja para el acompañamiento no esperas que tenga tanta repercusión" y menciona a una persona que descubrió que lo suyo era la escritura, otra que encontró un espacio para compartir con su padre.

"Estoy más que agradecida y para mí es un honor lograr despertar todo eso en las personas mayores" dice emocionada y resalta que las personas mayores no están inactivas. Por lo pronto recomienda las próximas charlas que brindará PAMI en las cuales analizará qué significa ser hoy una persona mayor "con una expectiva de vida más alta".

"No es el abuelito que teníamos en nuestro imaginario de lo que representaba una persona mayor. De hecho, algunos ni siquiera son abuelos. También es una generalización que no está buena. Hay abuelos que son jóvenes y personas mayores que no son abuelos" "Podés tener una vida totalmente activa y dedicarte a hacer ejercicio o a los hobbys que te privaste durante tu vida laboral por falta de tiempo, porque tenías hijos y los tenías que criar o mantener la casa" describe y recuerda que la idea del taller "es poder contribuir con que podés seguir aprendiendo, disfrutar de la vida y la tercera edad puede ser una etapa enriquecedora y entretenida" concluye.

Programas y espacios

"Los objetivos del programa UPAMI son crea un espacio universitario de inclusión para personas mayores afiliadas" explica Leo Yunger. Como coordinador de los talleres comenta que "los cursos tienen como objetivo el cuidado de la salud y el protagonismo, el interés social y comunitario de las personas mayores".

Teniendo estas premisas "se trabaja articuladamente con las trabajadoras sociales para detectar necesidades o propuestas y a partir de esas demandas y las posibilidades que tenemos en cuanto a la formación y la disponibilidad de los docentes universitarios o estudiantes avanzados, se proponen cursos.

"Este año empezamos por primera vez con modalidad virtual y tuvimos 150 personas participando en 15 cursos. La verdad es que el balance es muy positivo porque implicaba un desafío muy grande trabajar con la virtualidad que la entendimos en forma amplia y utilizamos todas las estrategias para que nadie quede afuera" cuenta y adelanta que la inscripción para el segundo cuatrimestre se habilitará la segunda semana de julio en la web Comunidad Pami. Todos los cursos que alli se dictan pueden ser tomados por afiliados de cualquier lugar del país.

Desde el Facultad de Ciencias Sociales, Nicolás Casado cuenta que en la institución se lleva a cabo el "programa universitario de personas mayores", con talleres para todas las personas mayores de 60 años. El objetivo es "garantizar el derecho a la educación a lo largo de la vida" con diferentes propuestas, una iniciativa que ya lleva 12 años, y poder "llegar a la totalidad de aquellas personas mayores de 60 años que de alguna manera se han vinculados a través de todos estos años con las distintas propuestas de la facultad".