Un grupo de vecinos que viven en el barrio cercado por la Ruta 226, calle 118 (Perito Moreno), Pellegrini y La Rioja, comenzaron a percibir la puesta en marcha de grandes construcciones sobre la avenida Pellegrini, a pocas cuadras de la Ruta Nacional 226, camino al autódromo.

Desde ese punto y "de acuerdo con la Ordenanza 4074/17, la zona de casas quintas y viviendas residenciales, pasaría a ser parte -o uno más- de los Parques Industriales de Olavarría (PIO), pero esta vez, con viviendas dentro de ellos".

Allí comienzan las acciones de los vecinos, que según refirieron ya han iniciado los reclamos correspondientes e incluso hicieron el pedido correspondiente para que la Ordenanza sea modificada o derogada. 

También han mantenido reuniones con concejales de distintos bloques, con el presidente del HCD doctor Bruno Cenizo y adelantaron que entre las próximas acciones, se dirigirán a la Defensoría del Pueblo, delegación Olavarría para hablar con el Doctor Martín Capelli.

EL BARRIO

En la actualidad, "las construcciones están en marcha, linderas a los terrenos de las casas quintas ubicadas desde hace más de 40 años en la zona, y corresponden, según informó un Concejal de Cambiemos reunido con los vecinos, a una metalúrgica, un depósito de agroquímicos y otros destinos a logística y servicios industriales".

Cabe recordar que la subdivisión en parcelas consta del año 1970 y que las conexiones de electricidad, teléfono y gas fueron realizadas para viviendas familiares y que "se negó, en su oportunidad, el permiso de instalación para una fábrica de mosaicos".

Este grupo de vecinos siente que "se suman nuevas vulneraciones a los derechos preexistentes de los vecinos que construyeron sus viviendas en un tranquilo sector de la ciudad".

Remarcaron además que "la Ordenanza en cuestión, elaborada y aprobada sin hacer un diagnóstico poblacional y ambiental con rigor y veracidad -y que contiene otros errores en su articulado-, no contempla los efectos que la instalación de áreas de servicios e industria tendrá sobre una comunidad de 50 familias y el modo en que alterará de manera contundente el espacio ecológico, sonoro, la potabilidad de las napas, la pureza del aire, entre otros daños y perjuicios que acarreará a los vecinos".

Por todo lo expuesto, "los vecinos esperamos que los representantes políticos puedan rever sus actos y, en vistas de garantizar la buena calidad de vida de todos los ciudadanos, tomen la debida intervención en el asunto" cerraron.