Así lo estableció la agroexportadora en el punto 9 de la convocatoria a asamblea de socios publicada el 25 de marzo en el Boletín Oficial de Santa Fe.

"Medidas a adoptar en virtud de lo dispuesto por el artículo 94 inciso 5 de la ley 19.550", reza la convocatoria.

Dicho artículo refiere a los motivos de disolución de las sociedades, y el inciso 5 establece que una de las causales es "la pérdida de capital social".

Patrimonio negativo

En su último balance presentado en el concurso preventivo, cerrado a octubre de 2020, Vicentin SAIC exhibió un patrimonio negativo de 39.325 millones de pesos, superior incluso al de 2019, cuando tuvo un patrimonio neto negativo de 24.020 millones de pesos.

De todos modos, la empresa mostró pérdidas por más del 50% de su capital, lo que la pondría en situación de tener que encarar el proceso de disolución, en caso de no capitalizarse con bienes o dinero.

Si bien las sociedades quedaron exentas del cumplimiento de ese inciso por la declaración de la ley de Emergencia, su vencimiento sin prórroga en diciembre pasado volvió a otorgarle vigencia.

Por eso motivo, la convocatoria de Vicentin SAIC a sus socios a la asamblea ordinaria y extraordinaria incluyó el punto en el orden del día de temas a tratar.

Disolución o aporte

La agroexportadora enfrenta como alternativas al proceso de disolución el aporte de capital por parte de sus accionistas.

Otro camino posible consistiría en la capitalización por parte de algunos de sus acreedores, una vía que planteó un pool de cerealeras y productores granarios como alternativa para la reestructuración de Vicentin y su continuidad.

Ese plan cuenta con el aval del Banco Nación y las demás entidades públicas -entre ellas el Banco Ciudad- acreedoras del concurso de la agroexportadora.

Voceros del concurso señalaron, sin embargo, que sería muy difícil que se produzca el proceso de disolución de Vicentin mientras se tramita el concurso preventivo de acreedores, iniciado en marzo de 2020.

Según estableció el juez del concurso, Fabián Lorenzini, la empresa debe presentar en septiembre próximo un plan de pago de sus deudas por unos 1.400 millones de dólares, aunque una parte quedó pesificada, la correspondiente a los acreedores granarios.

De no arribar a un acuerdo con el 51% de los acreedores, la firma entraría técnicamente en quiebra. DIB