Alak consideró que los hechos sufridos por Berni configuran los delitos de atentado contra la autoridad,

 lesiones graves e intimidación pública. Aclaró que, si bien Sergio Berni tomó la decisión personal de no

 denunciar el ataque, la gravedad institucional de lo sucedido justifica la intervención de la justicia con

 miras a su esclarecimiento.

La presentación ante la justicia nacional responde a que los hechos tuvieron lugar en la General Paz y la

 Avenida Juan Manuel de Rosas —ámbito jurisdiccional de CABA— y la calificación jurídica de los

 hechos excede la competencia de la justicia contravencional porteña.