Kicillof está obsesionado por lograr la mayoría del Senado de la Pcia de Bs Aires. Pese a que todas las miradas del mundo político pasan por la competencia por los diputados nacionales que se ponen en juego en la Pcia de Buenos Aires, en la gobernación bonaerense están obsesionados por las elecciones a senadores provinciales donde Juntos por el Cambio es mayoría con 26 de las 46 bancas. El resto están en manos del Frente de Todos con la vicegobernadora Verónica Magario en la presidencia.

La coalición opositora pone en juego una de los activos más preciados que exhibe en la provincia de Buenos Aires luego de una excelente performance en las legislativas de 2017 cuando Esteban Bullrich le ganó a Cristina Fernández de Kirchner.

Esta situación anómala para un gobierno peronista ha sido una complicación para el estilo de gobierno de Axel Kicillof, poco afecto a la negociación y búsqueda de consensos. Escenario que le ha dado mucho poder al presidente del bloque de JxC, Roberto Costa, quien no puede renovar otro mandato.

La madre de todas las batallas para Axel Kicillof se juega en cuatro secciones electorales: la Primera, la Cuarta, la Quinta y la Séptima. 

Casi siete millones de electores deberán elegir a los 23 senadores que renuevan. 

La mirada del FTD y de JxC apunta en primer lugar a la Primera, la única sección del GBA, que tiene un padrón de 4.621.932 y elige 8 bancas.

La oposición pone en juego 5, número difícil de retener por el peso de distritos populosos como Merlo, Moreno, José C. Paz, o Malvinas Argentinas. Pero esperan compensar con Vicente López, San Isidro, San Fernando o Tres de Febrero.

En JxC pesarán a la hora del armado, si no hay competencia interna, los intendentes de Vicente López, Jorge Macri, de San Isidro, Gustavo Posse, y de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, quien seguramente logrará la reelección de su esposa Daniela Reich.

En el oficialismo están obligados a revertir la mala performance de 2017, tal como lo adelantamos en MDZ, Federico Thea, hombre de Kicillof, puede encabezar la lista. Y luego Massa y los Barones tratarán de verse favorecidos por la lapicera de Máximo y Cristina Kirchner.

La idea es equilibrar la relación de fuerzas junto a La Cámpora. Los pronósticos más serios indican paridad en los números.

En la Quinta se juega otra batalla dura. Con cabecera en Mar del Plata cuenta un padrón importante: 1.233.108 electores y se eligen 5 bancas, de las cuales 3 son de Juntos por el Cambio.

Si bien habrá que ver a quien respalda el intendente marplatense Guillermo Montenegro, el periodista Franco Bagnato intentará ir a por la reelección, mientras que la pareja de la titular de la ANSES, Fernanda Raverta apuesta por el primer lugar en la lista del Frente de Todos.

El camporista Pablo Obeid tiene mucho poder y recursos porque controla la oficina regional de la ANSES pero tiene un rival que le puede sacar votos como a Raverta en 2019.

Se trata del ex intendente de General Pueyrredón, Gustavo Pulti que va a liderar la nómina del espacio de Florencio Randazzo. Mal pronóstico para el FTD.

En la Cuarta, en plena zona núcleo agrícola, y con cabecera en Junín donde manda el intendente del PRO, Pablo Petrecca, JxC renueva 5 de las 7 bancas en juego cuando en 2017 logró el 50 % de los votos. Esta vez están obligados a mantener esa performance o superarla por si pierdan alguna banca en la Primera.

Y en la Séptima con cabecera en Olavarría, el distrito del intendente del PRO, Ezequiel Galli, también tiene su peso Hernán Bertellys de Azul, la otra localidad más importante de la sección.

La obsesión la tiene el Frente de Todos ya que las tres bancas que se renuevan están en manos de JxC. El oficialismo debe superar el 33% para lograr uno de los escaños.

El armador del FdT es el diputado provincial César Valicenti, oriundo de Olavarría y tiene la orden de buscar al candidato que mejor mida, lo más probable es que sea un intendente.

El que más suena es el camporista Hernán Ralinqueo, jefe comunal de 25 de Mayo.

Todo parece indicar que Kicillof no la tiene fácil por eso van a apostar fuerte en la Primera para dar vuelta la relación de fuerzas y en la Séptima para recuperar una banca.

A. "Beto" Valdez para mdzol.com