Kicillof se reunirá con intendentes de la costa para evaluar las medidas restrictivas
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, mantendrá una reunión el martes con intendentes bonaerenses en el municipio de Mar Chiquita, en la que analizarán la situación epidemiológica y la aplicación de las nuevas medidas dispuestas para frenar los contagios de coronavirus.
En medio del rebrote de casos y mientras se multiplican las fiestas clandestinas de jóvenes, Kicillof buscará hacer un balance de las primeras horas de las restricciones en la provincia y escuchará a los jefes comunales, algunos críticos de las medidas, para trazar un panorama y ver cómo siguen para lo que falta de enero. En ese sentido, no sólo se analizarán las restricciones y los controles policiales sino también el uso de camas críticas ante la llegada de turistas a los destinos.
El encuentro será en la localidad de Santa Clara del Mar y comenzará pasadas las 9:30, con la presencia de los intendentes de General Pueyrredón (Guillermo Montenegro), Pinamar (Martín Yeza), Villa Gesell (Gustavo Barrera), Partido de la Costa (Cristian Cardozo), Miramar (Sebastián Ianantuony) y Mar Chiquita (Jorge Paredi). Allí debatirán si las políticas impulsadas por el Gobierno nacional alcanzan para controlar el crecimiento de casos o si aún existen elementos que permitan reforzar estas medidas sin que afecten el desarrollo normal de la temporada.
Tras esa reunión, Kicillof brindará una conferencia de prensa junto al jefe de Gabinete, Carlos Bianco, y al ministro de Salud, Daniel Gollan, en la que darán cuenta de la situación sanitaria en territorio bonaerense.
El Gobierno bonaerense dispuso una serie de medidas -que comenzaron a regir este lunes- para contener el incremento de contagios de coronavirus, que incluyen la suspensión de las actividades entre la 1 y las 6 de la mañana en 118 de los 135 municipios que se encuentran en fase 3 y 4. La disposición además contempla la aplicación de multas de hasta 3 millones de pesos para los organizadores y asistentes a fiestas clandestinas.
En este contexto, el jefe comunal de Pinamar, Martín Yeza, uno de los críticos de las restricciones, escribió hoy en la red social Twitter que la temporada en esa localidad se desarrolla en "total normalidad", más allá que se conocieron imágenes de las playas céntricas desbordadas de jóvenes.
"La gran mayoría de las actividades comerciales (balnearios, restaurantes, bares) funcionan con protocolos desde hace meses y el trabajo es muy bueno dado el contexto. Estamos haciendo todos los esfuerzos necesarios para coordinar con las autoridades provinciales, sobre todo con la Policía, las mejores formas de fiscalización de las actividades nocturnas", señaló Yeza. Y agregó: "Sabemos que la prohibición de boliches es una pesadilla para los jóvenes, realmente lo entendemos. Pero les pedimos que sean responsables de sí mismos y que acaten las normas como todos los ciudadanos".
Cerca de allí, en Mar del Plata, se detectaron este fin de semana unas 30 fiestas clandestinas con participación de entre 50 y 500 personas. Sin embargo, el secretario de Seguridad local, Horacio García, aseguró en Radio Brisas que este tipo de eventos están "a la baja", por los controles "articulados" de los agentes municipales con las fuerzas de seguridad. "Tuvimos un fin de semana a la baja respecto a las fiestas clandestinas y a las formas de manejarse sin respetar el distanciamiento", expresó el funcionario municipal. Al mismo tiempo, advirtió que "va permeando el mensaje" de prevención y agregó que "Mar del Plata no es un lugar proclive para la clandestinidad".
Finalmente, el intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera, pidió que seguir trabajando como hasta ahora, ya que la única forma de sacar adelante al municipio "es garantizarles a los turistas que nos vienen a visitar que entre todos los vamos a cuidar y que aquí se respetan las normas, directrices y protocolos". (DIB)