En medio del debate por la vuelta a las clases presenciales en todos los niveles que se está dando en todo el país, las universidades, en tanto entes autárquicos, tienen la potestad de definir por sí mismas las pautas que adoptarán para regir sus actividades. Teniendo en cuenta este marco, el Comité de Emergencia de la Universidad Nacional del Centro decidió en el día de ayer expedirse respecto de las actividades académicas durante el presente ciclo, luego de un año donde la virtualidad fue protagonista excluyente de toda la vida académica.

De este modo, la casa de estudios con sedes en Tandil, Azul, Olavarría y Quequén determinó que, conforme evolucione de modo favorable la situación sanitaria, se producirá el retorno a las aulas de manera paulatina y de acuerdo a determinados protocolos.

Según informaron las fuentes oficiales consultadas, durante los meses de febrero y marzo se espera poder recuperar las actividades prácticas presenciales pendientes del año académico 2020, en base a los cronogramas presentados por cada una de las facultades. Vale aclarar que la factibilidad de realización estará sujeta en todo momento a la evolución epidemiológica de la pandemia y cada facultad informará a sus estudiantes, docentes y no docentes, las fechas de las actividades que puedan concretarse.

El camino hacia la presencialidad 

Por otra parte, el dictamen del comité estableció que el inicio de los cursos de ingreso y de las cursadas regulares será en todos los casos con la modalidad virtual y a medida que la evolución de la situación epidemiológica lo permita, se irán incorporando actividades presenciales que serán definidas e informadas a alumnos y docentes por cada una de las facultades. Además destacaron que, en ningún caso, la presencialidad para las actividades académicas 2021 se iniciará hasta tanto haya finalizado el periodo de recuperación de febrero y marzo.

En relación al comienzo del periodo de recuperación, la Universidad prevé brindar a partir del 15 de febrero un servicio de viandas, siempre que las condiciones epidemiológicas lo permitan. Asimismo, en simultáneo se habilitarán las Residencias Estudiantiles exclusivamente  para aquellos alumnos que deban realizar las actividades presenciales por convocatoria de su Unidad Académica, y también se habilitará el servicio de Biblioteca, solamente para retiro y devolución de material bibliográfico.

Retorno del personal 

Sin dejar de lado ningún detalle, el plantel de autoridades indicó que "el retorno a actividades presenciales de estudiantes, docentes y no docentes deberá ajustarse plenamente a las normas de seguridad para la salud personal y colectiva  vigentes y permanentemente actualizadas de acuerdo a la situación epidemiológica imperante en cada ciudad sede de la universidad".

En tanto, prescribieron que el personal docente y no docente deberán presentar una  ficha médica (quienes aún no lo hayan hecho), una  autorización de facultad o secretaría correspondiente y ajustarse  al cumplimiento de las condiciones de seguridad en los espacios de trabajo establecidas en los respectivos protocolos.

Y, acorde a lo que marca la normativa nacional, el personal considerado como "población de riesgo" quedará eximido de la obligación de retomar sus actividades, quedando habilitados a llevar a cabo las tareas que les fueran asignadas desde sus hogares. La medida alcanza a embarazadas, mayores de 60 años, pacientes bajo tratamiento oncológico, inmunosuprimidos, personas con enfermedades respiratorias crónicas, cardiovasculares, diabéticos, pacientes con obesidad mórbida, y con insuficiencia renal crónica.

En cuanto a progenitores o persona adulta responsable a cargo, cuya presencia en el hogar resulte indispensable para el cuidado de niños o adolescentes, se adecuará al reinicio o no de la actividad escolar.

Controles sanitarios para alumnos 

En la medida que la situación sanitaria así lo permita, la Unicen analizará habilitar paulatinamente el ingreso de estudiantes para atender actividades académicas correspondientes al año 2021, respetando en todo caso el número máximo permitido para cada aula y las condiciones de circulación y permanencia establecidas en los protocolos vigentes (aulas burbuja, aulas híbridas, etc.).

En el caso de los alumnos, estos deberán completar y presentar en su facultad de origen la pertinente ficha médica a fin de dejar constancia de la existencia de comorbilidades o situaciones de riesgo previo para su salud.

En cuanto a los controles de ingreso a los ámbitos de la Universidad, se pondrá  especial atención a la toma de temperatura corporal como medida de prevención ante posibles contagios. El monitoreo se realizará en los mencionados puntos de control, excepto para quienes arriben mediante el transporte público de pasajeros, a quienes se les medirá la temperatura en el punto de descenso de los mismos.

Por último se reforzó que, en todas las instancias, se van a extremar los esfuerzos para reducir en la medida de lo posible la circulación y permanencia de las personas en los ámbitos comunes y de circulación, a fin de contribuir al control de la enfermedad y evitar situaciones que contribuyan a su propagación.

(Fuente: El Eco Tandil)