En una calle de San Telmo, específicamente en la intersección de Balcarce y el pasaje San Lorenzo, un policía de la Ciudad fue blanco de un intento de robo mientras se dirigía a su casa en su camioneta Renault Sandero. Tres delincuentes intentaron abordarlo, uno de ellos mostrando un arma de fuego para intimidarlo.

El agente, en una rápida reacción, utilizó su arma reglamentaria y disparó contra los asaltantes. El enfrentamiento resultó en la muerte del delincuente de 18 años, quien era el jefe del grupo y portaba el arma, mientras que otros dos cómplices, de 14 y 16 años, sufrieron heridas no mortales y fueron trasladados al hospital Argerich.

El policía se encontraba fuera de servicio y vestido de civil después de haber cumplido su turno en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI), ubicado a pocos metros del lugar del incidente. A pesar de estar sin uniforme, los agentes de la policía de la Ciudad pueden portar sus armas reglamentarias.

La investigación está a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº40, bajo la dirección del Dr. González, quien ordenó la detención del agente y el secuestro del arma utilizada. La División Homicidios de la Policía Federal Argentina también participa en la investigación.

El hecho fue rápidamente politizado por algunos sectores, que intentaron presentarlo como un caso de "gatillo fácil". Sin embargo, las imágenes de seguridad muestran claramente el intento de robo por parte de los delincuentes armados, respaldando la versión del agente de policía y desacreditando las acusaciones infundadas.