El Tribunal Eclesiástico Bonaerense ha tomado la decisión de expulsar y excomulgar al padre Manuel Pascual, conocido como "el tantito", luego de un largo proceso interno motivado por denuncias de abuso sexual presentadas por al menos media docena de religiosas. Esta medida se produce después de que el cura fuera condenado a 12 años de prisión por delitos de abuso sexual a monjas.

Un Veredicto Contundente

Tras un meticuloso proceso eclesiástico y en medio de múltiples acusaciones por parte de religiosas, el tribunal ha determinado la expulsión y la excomunión del sacerdote de la Iglesia Católica. Esta decisión se suma a la sentencia penal que pesa sobre Pascual, aunque su proceso aún no ha sido confirmado.

La condena penal fue resultado de los abusos perpetrados contra dos religiosas pertenecientes a la congregación Hermanas de San José, ocurridos entre los años 2012 y 2016 en el barrio porteño de Nuñez. El tribunal, luego de evaluar las pruebas presentadas por el fiscal Andrés Madrea, lo encontró culpable de "abuso sexual gravemente ultrajante y con acceso carnal perpetrado de manera continuada", así como de "abuso sexual gravemente ultrajante perpetrado de manera continuada".

Consecuencias Legales Adicionales

Además de la condena penal, el tribunal ha ordenado la obtención y extracción del perfil genético del condenado para su inclusión en el Banco de Datos Genéticos, conforme a la Ley N°26.879, que regula los delitos contra la integridad sexual. Estas medidas legales reflejan la gravedad de los delitos cometidos por Pascual y buscan prevenir futuros abusos.

Manipulación y Violencia Persistente

Durante el juicio, los peritos forenses identificaron rasgos manipuladores y narcisistas en la personalidad del acusado, así como conductas pasivo-agresivas y un alto nivel de inteligencia. Los abusos sexuales, según las denuncias, ocurrieron durante diferentes actividades religiosas y en un lugar designado como "La Ermita", donde se llevaban a cabo retiros espirituales y misas dirigidas por el imputado.