Vidal y Kicillof, protagonistas centrales
La gobernadora María Eugenia Vidal y el exministro de Economía Axel Kicillof quedaron confirmados como protagonistas principales de la pelea electoral tal vez más ajustada de todas las de este año: la que se librará por la gobernación bonaerense, donde otros seis contendientes buscarán tallar en una competencia que, a diferencia de la presidencial, se define sin balotaje, por un solo voto.
Vidal firmó la aceptación de su candidatura en soledad, el viernes por la noche, y difundió temprano una foto haciéndolo. El vice, Daniel Salvador, recién cumplió ese trámite por la noche, por su cuenta. El lapso transcurrido es un signo de lo tenso que fue el cierre de una fórmula que hace un mes se daba por segura. Pero sobre el final tres disputas enrarecieron el clima, aunque finalmente se llegó a un acuerdo.
Fueron una disputa por la cabeza de la lista de diputados nacionales por la provincia que involucró a Vidal, al presidente Mauricio Macri y a los gobernadores radicales Gerardo Morales y Alfredo Cornejo.
Otra, la posibilidad de llevar a un vice peronista que se evaluó en La Plata. Ambas son derivaciones de la irrupción de Miguel Pichetto como vice de Macri. Sobre la hora se sumó una disputa por la conformación de la lista de la sexta sección.
Recién cuando se solucionó ese entuerto sensible para los radicales porque allí tienen muchos intendentes que exigen ser representados en la legislatura, se firmó la fórmula de Juntos para el Cambio.
Enfrente, la gobernadora enfrentará a Kicillof que va con la intendenta de La Matanza, Verónica Magario. Es una conjunción de kirchnerismo puro (Kicillof, aunque orgánicamente no pertenezca a La Cámpora es asimilado a ese sector por sus posiciones) con peronismo del Conurbano. Sin embargo, Magario no termina de representar a todos sus alcaldes: por fuera un grupo importante plantea resquemores con la hegemonía del Instituto Patria, que alientan el fantasma del retaceo de apoyo, corte de boletas incluido.
Entre Vidal y Kicillof se espera que se juegue la pelea de fondo, que tiene un aditamento especial: en la provincia no hay segunda vuelta, por lo que tras las internas, en octubre, la definición es por un voto. De ahí que el oficialismo haya evaluado un desdoblamiento y, también, recurrir a las colectoras, para aventar un impacto negativo de Macri, si sus números no mejoran.
En tanto, Consenso Federal, el espacio que postula a Roberto Lavagna a la presidencia, terminó por confirmar al diputado Eduardo "Bali" Bucca para la gobernación. Su candidato a vice será el matancero Miguel Saredi, un referente de La Matanza que representaba a Cambiemos allí hasta que el oficialismo decidió postular al ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, en el distrito.
Una de las sorpresas fue la postulación a la gobernación de Guillermo Castello por el frente Despertar, que lleva a José Luis Espert a la presidencia. Marplatense, Castello era una de las espadas de la Coalición Cívica en la legislatura, pero quedó fuera de las listas de Juntos por el Cambio para negociar. Aún se definía su vice.
Además, inscribió también su fórmula el periodista Santiago Cúneo por el Partido Republicano Federal, el polémico ultranacionalista excarapintada, cuestionado por su opiniones antisemitas, que irá acompañado del conductor televisivo Claudio Morgado por el Partido Republicano. Esa boleta no llevará candidatos a la presidencia y la lista de diputados nacionales estará encabezada por el ex ministro de Planificación, Julio De Vido, detenido por causas de corrupción.
La izquierda
Frente de Izquierda (FIT) llevará a Christian Castillo como candidato a gobernador, acompañado por la actual diputada provincial Mercedes Trimarchi, de la Izquierda Socialista. Por su parte, el Nuevo MAS presentará en la provincia de Buenos Aires al docente Martín González Bayón como precandidato a Gobernador, acompañado por Marina Alonso, también docente y dirigente de Suteba.(DIB)