La Facultad del Ejército, dependiente de la Universidad de la Defensa Nacional (UNDEF), ha creado un grupo de profesionales con el objetivo de consolidar el Centro de Investigaciones en Neurociencias e Inteligencia Artificial para la Defensa.

Actualmente, este área se encuentra en la etapa de laboratorio y aún no ha sido validada como centro, pero su potencial es clave para posicionar a la Fuerza en dos temas de gran relevancia en los ejércitos a nivel mundial: las neurociencias y la inteligencia artificial.

El director del Laboratorio, el doctor en Neurociencias Diego Piñeyro, destaca la posibilidad de crear proyectos que puedan ser de gran ayuda para la Defensa, pero con un nivel de complejidad distinto al tradicional, integrando los conocimientos de diversas disciplinas. 

Piñeyro tiene una larga trayectoria vinculada al Ejército, comenzando como becario y trabajado con los Cascos Azules. En el pasado, desarrolló un sistema para diferenciar perfiles psicológicos dentro del personal de la Fuerza, con el objetivo de asignarlos a puestos adecuados según sus aptitudes.

El Laboratorio ha llevado a cabo diversos proyectos en colaboración con profesionales de distintas disciplinas y otras universidades. Algunas de estas iniciativas han sido pensadas específicamente para la Antártida, como estaciones meteorológicas de bajo costo y un sistema de plantaciones inteligentes de aeroponía, que consiste en torres de plantaciones verticales que permiten aprovechar mejor el espacio y optimizar el crecimiento de las plantas mediante un sistema automatizado de pulverización de nutrientes.

Uno de los objetivos del Laboratorio es reducir costos en proyectos que suelen ser costosos, como las estaciones meteorológicas. Mientras que una estación convencional puede costar miles de dólares, ellos han logrado desarrollar una versión con tecnología nacional y un costo de tan solo 30.000 pesos. Además, han tenido en cuenta la importancia de estas estaciones en el contexto del cambio climático y la gestión de riesgos.

Otro proyecto destacado es el desarrollo de una mochila baliza salvavidas, que fue diseñada con botellas y cuenta con una tarjeta con un código QR. Esta mochila, que fue desarrollada en 2015, tiene como objetivo facilitar la organización de los centros de evacuados y puede ser fabricada incluso por organizaciones no gubernamentales, ya que la patente es de libre uso. Ha sido utilizada con éxito en Perú y tiene como finalidad evitar que las personas afectadas por inundaciones mueran ahogadas, gracias a los flotadores realizados con botellas de plástico y una eco-baliza para su visibilidad durante la noche.

El Laboratorio también ha puesto su foco en la salud mental, habiendo observado una alta prevalencia de problemas de ansiedad y otras patologías en el personal militar. Por ello, han trabajado en proyectos de aplicación dual, es decir, que sean beneficiosos tanto para la comunidad en general como para los objetivos de investigación de la Defensa.