De acuerdo al articulo 80 de la Constitución Nacional, el Poder Ejecutivo cuenta con un plazo de 10 días para ejercer el veto a partir de recibida la comunicación de la sanción de la ley de parte del Congreso.

El Presidente ya había anticipado la misma noche de la sanción del proyecto con 61 votos a favor, más de dos tercios de los senadores presentes en la sesión, que aplicaría un veto total sobre la nueva ley de movilidad jubilatoria acusando a los legisladores de "degenerados fiscales" por avanzar con una norma que pondría en peligro el equilibrio fiscal.

“En principio lo que hay que tener en cuenta es el error perjudicial para los argentinos con la sanción de esta ley”, definió el mandatario y completó: “hemos decidido vetar y nos parece una irresponsabilidad del Congreso hacer algo así, que estaría condenando a los argentinos de cara al futuro sin remedio".