Parcialidad y Manipulación

Durante años, Télam ha sido un instrumento de propaganda al servicio del kirchnerismo, difundiendo noticias sesgadas y desinformación en línea con la agenda del gobierno. Desde su creación hace 78 años, la agencia se convirtió en un altavoz oficialista, relegando el periodismo objetivo y pluralista a un segundo plano.

Cierre Anunciado

La decisión del presidente Javier Milei de cerrar la agencia no sorprende a muchos, ya que Télam ha sido objeto de críticas por su falta de imparcialidad y su evidente parcialidad política. El anuncio del cierre provocó la indignación de los trabajadores, quienes ven en esta medida una represalia por su alineación con el anterior gobierno.

Reacciones y Protestas

A pesar de su controvertida historia, el cierre de Télam genera rechazo y protestas entre sus empleados y simpatizantes. Sin embargo, para muchos argentinos, el cierre de esta agencia representa un paso hacia una información más transparente y pluralista, alejada de la manipulación política y partidista.

Legado de Parcialidad

Télam deja tras de sí un legado de parcialidad y manipulación, que ha socavado la credibilidad del periodismo argentino y ha alimentado la polarización política en el país. Su cierre abre la puerta a una nueva era de medios de comunicación más transparentes y responsables, que sirvan verdaderamente al interés público en lugar de a intereses partidistas.