La seguridad de la Agencia Nacional de Seguridad Vial fue vulnerada por un grupo de hackers, quienes lograron robar datos de todas las licencias de conducir del país. Esta filtración masiva afecta a más de 5,7 millones de ciudadanos argentinos, cuyos datos se encuentran ahora en venta en la web por un precio de 3.000 dólares.

El hackeo ha levantado sospechas de que se trata más de un mensaje político que de un tradicional robo de datos con fines económicos. Los hackers seleccionaron específicamente las licencias de conducir del presidente Javier Milei, la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el Ministro de Defensa Luis Petri, atribuyéndoles la responsabilidad del incidente.

El mensaje de los hackers, redactado en inglés, culpa al presidente Milei de no tener un plan de ciberseguridad adecuado, en comparación con otros países del mundo. Esta acción parece tener como objetivo llamar la atención sobre la falta de medidas de seguridad en el ámbito gubernamental.

Además de los datos de figuras públicas, los hackers también expusieron información sensible de ciudadanos comunes, como donantes de órganos y domicilios. Aunque en Argentina el carnet de conducir solo certifica la aptitud para manejar un vehículo, esta filtración expone información personal de millones de personas, que ahora está disponible para el mejor postor en la web.