Fuentes oficiales indicaron ayer que Ascazuri, de 39 años, continúa internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Municipal "Dr. Héctor Cura". La víctima recibió un disparo a la altura del tórax, por lo que horas después de ser hospitalizado fue intervenido quirúrgicamente. El proyectil le provocó lesiones en un pulmón y en el hígado, y ayer permanecía con asistencia mecánica respiratoria en estado crítico.

Ascazuri fue baleado el 29 de febrero por la noche en cercanías de su domicilio, en Berutti y Rufino Fal. Cuando agentes policiales arribaron al sector lograron ver el momento en que su agresor le efectuó un disparo en el pecho que le produjo heridas gravísimas en órganos vitales.

En ese sector además fue capturado el acusado del ataque, identificado como Eduardo Roberto Cucaresse de 42 años, quien llevaba en su poder dos armas de fuego, una pistola 9 milímetros y un revólver calibre 38, además de más de 60 proyectiles. Cuando trabajó personal de Policía Científica secuestró otro revólver calibre 38, que se presume pertenecía a la víctima.

Cucaresse fue imputado por la fiscal Viviana Beytía por "homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa y portación ilegal de arma de guerra en concurso real". La semana pasada fue trasladado a la Estación de Policía Comunal de Tapalqué, mientras se espera que se otorgue un cupo en una sede carcelaria. Días atrás además el juez Carlos Villamarín, titular del Juzgado de Garantías Nº 2 de Olavarría, convirtió la aprehensión de Cucaresse en detención.

Según lo que se conoció poco después de ocurrido el ataque, Cucaresse y Ascazuri se conocían y habrían tenido una serie de problemas que llevaron al enfrentamiento de fines de febrero. Precisamente los agentes del Comando de Patrullas Olavarría (CPO) y la comisaría Segunda arribaron en la noche de ese sábado al barrio PyM porque los vecinos denunciaron que había una pelea, y que se escuchaban detonaciones de armas de fuego.

Incluso, sobre el episodio por el que Ascazuri se encuentra en estado crítico, se mencionó que habría acordado con el agresor una especie de cita para resolver sus diferencias mediante una contienda en la calle, como la que sucedió esa noche.